Para que la buena energía no se haga humo: sahumerios

Según las tradiciones que llegan desde el Lejano Oriente, hay ciertas pautas o normas ya consagradas para el encendido de ciertas y determinadas esencias presentadas en un formato especial con la finalidad de lograr recibir la ayuda necesaria para mejorar la negatividad imperante en algunos sitios tanto del hogar como del negocio o la oficina.

Los sahumerios de incienso son muy aconsejados encenderlos en los hogares para alejar la negatividad en los distintos ambientes.

Es algo que la misma iglesia católica realiza cuando lleva a cabo ceremonias especiales, como cuando se procede a la Bendición del Altísimo, se quema incienso. Ello se debe a que en las iglesias se concentran ambientes pesados de negatividad, porque son muchas las personas que se acercan a rezar para tratar de hallar alivio a las penas físicas y espirituales que los aquejan.

Se trata de nueve conos de sahumerios, llamados de poder, para dispersar la mala suerte. Lo que se ha dado en llamar la "defumación" fuerte debe ser realizada cuando se atraviesan períodos prolongados de mala suerte. Se encienden los nueve conos de poder de incienso de lavanda colocados en círculos en el ambiente a despejar. Enseguida se formará un humo denso y perfumado. Salga de la habitación y asegúrese que tanto puertas como ventanas estén bien cerradas. En diez minutos los conos se habrán consumido. Entre en la habitación, abra las ventanas y despeje con un plumero el humo en el ambiente, recoja los restos de los sahumerios quemados y arrójelos a la basura.

Cuando se ha venido sufriendo una serie de altibajos en la salud, los japoneses llevan a cabo una sencilla y práctica técnica de defumación con inciensos japoneses con aroma de pino, sándalo y gardenia. Se procede a encender dos varillas y con ellas en la mano, deberá girar en el sentido de las agujas del reloj, formando un suave anillo de humo a su alrededor. Repita el movimiento tres veces y luego apoye las varillas encendidas en el suelo y déjelas encendidas hasta que se apaguen.

Se trata de un cono grueso de incienso cuya energía se asegura es muy poderosa y se la utiliza para los grandes bloqueos económicos. Tome la barra, enciéndala y colóquela en un soporte. Con ella recorra todos los ambientes del lugar hasta que no quede rincón sin transitar. Apague el incienso, no hay que esperar a que se consuma todo, porque su fuerza es muy poderosa. El encendido puede volver a realizarlo con la misma vara cada vez que lo desee.