Dos pasos al frente
Los chicos crecieron. Aquellos pibes que allá por comienzos de 2001, en una Argentina que se desangraba en medio de una crisis casi terminal, gritaban "Sacate la mierda" buscando un futuro mejor y esperanzador, maduraron sin perder esa rebeldía que los caracterizó ni ese compromiso social y combativo que siempre trasladaron a las letras.
Hoy, a más de doce años de aquel comienzo, encontrarse con Frente a Frente, el quinto disco de Carajo, es una grata sorpresa que arranca desde que el CD doble llega a tus manos.
Con un lujoso packaging y un arte de tapa en forma de tríptico, al abrir el disco lo primero que se ve es el rostro de uno reflejado en los frentes espejados de ambos CDs, además de ilustraciones con formas de mandalas y 16 tarjetas (ocho por cada CD) con las letras de las canciones.
Una edición "deluxe" para un trabajo independiente, grabado en el propio estudio que el power trío tiene en el barrio de Villa Ortúzar, y producido por la propia banda y Ale Vázquez. Claro que todo ese desborde de calidad artística, caería en saco roto si la música no estuviese a la altura del envoltorio.
Y esto no pasa porque en Frente a Frente, Carajo alcanza su madurez artística con un producto que refleja la calidad y estatura musical del trío formado por Marcelo Corvalán (bajo y voz), Hernán Tery Langer (guitarra y coros) y Andrés Vilanova, en batería, tres animales musicales funcionando "a tracción a sangre", sin mayores chiches tecnológicos ni trucos de consola y con el finísimo aporte de Alejandro Terán, en el arreglo de cuerdas. Frente a Frente es un disco doble que muestra la versatilidad del power trío, desde su faceta más nü metal y thrash hasta la veta melódica y rockera.
Si el disco uno muestra al Carajo más explosivo, potente y extremo, el segundo lo acerca a un hard rock, con momentos cancioneros y hasta una balada acústica ("El dedo en la llaga") que reafirma que la banda también funciona cuando baja los decibeles. Lo que no cambia en uno y otro es la búsqueda permanente por escribir canciones que, aun exponiendo conceptos profundos, combativos y de resistencia (pero jamás panfletarios), siempre terminan invitando a la reflexión y dejando un mensaje esperanzador como cantan en "Tracción a sangre" ("Atravesamos el dolor/ la vieja herida se cerró/ valió la pena cada llanto") o en "El Cofre del Pasado" ("Quizás te dé miedo/ un nuevo camino enfrentar/ más miedo daría/ que no te animes a andar"). Como cierre, acéptese el vulgarismo de afirmar que Frente a Frente es un disco "del carajo".
MGMT redobla la apuesta
En su tercer y homónimo álbum de estudio, el dúo de Connecticut intenta convencer a los directivos de la Columbia que se equivocaron al cuestionar a Congratutions (2010) por ser inferior al Oracular Spectacular (2007) del debut. En MGMT Andrew VanWyngarden y Ben Goldwasser redoblan la apuesta y entregan diez canciones (9 propias y el cover de Instrospection, de Faine Jade) mezclando su rock-pop psicodélico con una veta experimental.