El prestigioso médico realizó una insólita transformación, cuando tras ser elegido diputado por el macrismo, terminó votando todas las leyes del kirchnerismo. Nacía la "borocotización".

Lo que antes podría haber sido motivo de un llamado a los padrinos para batirse a duelo, en este siglo XXI puede ser moneda corriente. Muchos han sido los políticos que con el devenir del tiempo decidieron cambiar de partido político, pero pocos como el caso de Eduardo Lorenzo Borocotó, quien en 2005 fue electo diputado nacional por el macrismo y a poco de asumir armó una estructura individual y votar todas las leyes propuestas por el kirchnerismo

Tanta fue la repercusión, que hasta el común de la gente jugó con un verbo inventado y todo tipo de contradicción pasó a ser un "borocotazo".

La figura de Borocotó tomó mucha notoriedad por ser un médico pediatra que tenía un buen diálogo por sus participaciones televisivas. En 1996 fue invitado por un sector del Partido Justicialista para formar parte de una fórmula junto a Luis Patti y así disputar las elecciones en la provincia de Buenos Aires. La movida duró hasta 1998, cuando la unión quedó de lado.

También intervino en Acción por la República, el partido armado por Domingo Cavallo y fue electo legislador por dos períodos de manera consecutiva

Fue esa participación donde se acercó al partido de Mauricio Macri (PRO), quien lo invitó a integrar la boleta que él mismo encabezaría para las elecciones del 23 de octubre de 2005. Dicha lista obtuvo seis bancas para la Cámara de Diputados y Borocotó ingresó para ser legislador nacional por el período de cuatro años.

Pero antes de asumir, el pediatra devenido en político tuvo un acto de transfuguismo y comenzó su acercamiento con el kirchnerismo. El PRO presentó un recurso de impugnación para impedir al electo diputado asumir la banca para esa representación política. La misma no prosperó, y el hijo de un reconocido periodista deportivo armó su propia estructura y votó todas las leyes propuestas por el kirchnerismo.

La borocotización entró en funcionamiento y hasta la mismísima embajada de los Estados Unidos, mediante un cable secreto, hizo hincapié en las miles de razones por las cuales el pediatra había cambiado de bando.

Pasados los años y ya terminado su mandato como diputado nacional, Eduardo Lorenzo dijo sentir un "profundo asco" por la política, al tiempo que definió a sus representantes como "unos hijos de puta, la peor de la gente y canallas de un lado y de otro". Sin embargo, sólo destacó la figura de Néstor Kirchner: "Fue el único que se portó bien conmigo. Fue un hombre digno".

Nunca más se dedicó a la política. Algunos creen que manchó un apellido digno. Incluso, hasta cerró su consultorio médico e invirtió sus ahorros para dedicarse a la actividad agropecuaria. Desde ahí siguió lanzando duras críticas hacia la política: "La peor gente que ví es en la política; pensé que estaba en la televisión, en el fútbol... no, está ahí, la política los reúne".

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