La pena es para que se condene a Martín Santillán, imputado del crimen de la joven embarazada que murió en 2010 por las graves quemaduras que sufrió en su casa aparentemente tras una discusión de pareja.

Una fiscal de Lomas de Zamora pidió ayer que se condene a un hombre a 22 años de cárcel por el homicidio de su mujer, Fátima Catán, la joven embarazada que murió en 2010 por las graves quemaduras que sufrió en su casa de la localidad bonaerense de Villa Fiorito, aparentemente tras una discusión de pareja.

La fiscal Viviana Simone solicitó en su alegato ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de Lomas de Zamora que se condene a Martín Santillán (36) por el "homicidio simple" de su pareja, mientras que los familiares de la víctima pidieron que se lo condene a 25 años de cárcel y que se considere como agravante la alevosía.

La última jornada del debate en el juicio a Santillán comenzó a las 10.30 en una pequeña sala del tercer piso del edificio de Tribunales de Lomas de Zamora, situado en Larroque y ex Camino Negro, en Banfield. La primera en pronunciar su alegato fue la fiscal Simone, quien aseguró que consideraba "probado" que Fátima Catán (24) vivía en "un círculo emocional de violencia del que no podía salir por sí sola", en referencia a la conducta agresiva de la que era objeto por parte de su pareja.

"Fátima lo perdonó muchas veces, sentía una dependencia emocional" de Santillán, manifestó la fiscal en base a los testimonios de familiares y amigos de Catán, quienes durante el juicio refirieron diversos episodios en los que éste les relataba que su pareja la golpeaba.

También consideró valiosa la declaración del hermano de la víctima, Ítalo Nahuel, quien dijo que en una oportunidad observó al acusado golpeándola y que ésta le pidió que no dijera nada al resto de la familia. Uno de los elementos considerados por Simone como "determinante" fue un peritaje conocido durante el debate que, según ella, "dio por tierra" con los dichos de Santillán acerca de la forma en la que Fátima sufrió las quemaduras que luego la matarían.

Es que, tal como relató luego en su alegato la defensora del imputado, Silvana Schwarz, la postura de Santillán es que "en medio de reproches y reclamos, para llamar la atención, Fátima derrama alcohol en su cuerpo y accidentalmente se prendió fuego". No obstante, el estudio de los peritos reveló que por la forma de las quemaduras y las propiedades de ese combustible, el foco ígneo tuvo que necesariamente ser acercado por otra persona.

"Sus dichos exculpatorios no me parecen creíbles. No tengo ninguna duda: Fátima no se autoagredió, pensar ello es irrisorio", dijo la fiscal, luego de lo cual pidió la condena de 22 años de prisión para Santillán. El juicio pasó a un cuarto intermedio hasta el miércoles 22 de este mes a las 11, cuando los miembros del Tribunal comunicarán su veredicto.

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