Dicen que es una obra para sentirse identificado con los avatares del amor a través de un puñado de canciones que están en el corazón de todos
Por WILMAR MERINO
La gente disfruta de que le cuentes una historia de amor, la pasan por el cuerpo y la viven como propia. No sólo por los temas clásicos que ya tienen incorporados naturalmente, sino porque se identifican con las historias de amor que se van contando: en alguna te vas a encontrar. Puede ser en el ridículo que uno hace cuando está enamorado, o en algún pasaje divertido, o una pelea. Eso el público lo vive intensamente y lo agradece”, dice Juan Darthés. Habla, claro, de Arráncame la Vida, el clásico de Chico Novarro llevado al teatro, que ahora lo tiene como protagonista junto a la bella Cecilia Milone. La morocha dupla está dirigida por Pablo Novak, hijo de Chico, y acaba de estrenar el pasado viernes en el teatro El Nacional, para darle un digno broche de oro a una pieza musical romántica que ha recorrido buena parte del país. La obra que supo tener como protagonista a Chico Novarro, Andrea Tenuta y posteriormente Silvana Di Lorenzo, ahora se estrenó en la emblemática sala de la calle Corrientes al 900 donde permanecerá en cartel por pocas semanas. Allí esperan repetir el fenómeno de público y crítica cosechado en salas de Mar del Plata y en gira por muchas provincias. “Arrancamos originalmente en los teatros Payró y Picadilly, luego fuimos a Mardel, donde cosechamos varios premios. Después iniciamos una intensa gira. Y junto con Marta Guercio, la productora, decidimos que El Nacional era el lugar ideal para darle el broche de oro. Aquí podemos poner una puesta de lujo, con nuevos aportes desde lo estético y lo visual. Así, podemos complementar la parte musical, que es muy sólida y tiene un peso que se sostiene por si solo”, dice el actor y cantante. La diferencia entre lo que se verá en Buenos Aires y lo ya visto estará “en que siempre hay posibilidades de seguir descubriendo cosas en esta obra. Venimos de gira, y allí vivimos todo lo bueno y todo lo malo. Tener todas las posibilidades escenográficas y no tener ninguna. Pasamos de lugares donde había que ingeniarselás a esto, que es tener todo a disposición”.
Mujeres y parejas
“Es una obra para aquellos que quieren volver a enamorarse. Todos terminan cantando de corazón Arráncame la Vida. A vernos vienen muchas mujeres, y también parejas. Pero yo la recomiendo para todo aquel que quiere pasarla bien y volver a enamorarse”, sentencia el ex Patito Feo. “En el escenario somos cinco, pues los músicos respiran y actúan en el espectáculo igual que nosotros”, agrega. Y sobre su compañera Cecilia Milone, no escatima elogios: “Ella pone todo en cada función, y lo maravilloso es que nos complementamos todo el tiempo. Como la aplauden a ella es increíble, y la química que tenemos es fundamental para contar una historia de amor”. Por su parte, Cecilia Milone cuenta que “en cada función el público se renueva, pero hay muchos que vuelven a verla, porque es una obra que siempre propone mucha alegría y mucho romanticismo, es fácil de ver. Es maravilloso volver a estar en un teatro tan emblemático como El Nacional”. ¿Aporta data Chico Novarro, que estuvo de los dos lados del mostrador? Milone dice que sí. “Chico nos pasaba secretos, en pleno proceso de dirección nos decía ‘esto no falla’ o ‘acá se van a reír’. Y cuando llegábamos a esos momentos veíamos que pasaba exactamente eso”, dice la cantante, quien sostiene que “me identifico con la pieza en sí porque la manera que yo tengo que transitar el romance tiene que ver con una parte sentimental y al mismo tiempo de humor, que es lo que se vive en la obra”. Coincide Milone con Darthés en que “el público entra en el juego, es un gran bolero. Aquí pasa lo que sucedía antiguamente con el radioteatro, donde quienes vivieron esa época decían que el público se hacía dueño de los personajes y, de pronto, respondían a diferentes reacciones que tenían los personajes”. Gabriel García Márquez decía que si hubo algo que no se atrevió a escribir fue un bolero, una historia de tres minutos que condensase mucha vida con todo lo que ello implica. “Me parece muy acertado lo de Gabo, coincido con esa idea; la de los boleros son historias muy intensas y condensarlas en pocos versos y con una música que llega tan adentro no es nada fácil”, concluye Cecilia.
La gente disfruta de que le cuentes una historia de amor, la pasan por el cuerpo y la viven como propia. No sólo por los temas clásicos que ya tienen incorporados naturalmente, sino porque se identifican con las historias de amor que se van contando: en alguna te vas a encontrar. Puede ser en el ridículo que uno hace cuando está enamorado, o en algún pasaje divertido, o una pelea. Eso el público lo vive intensamente y lo agradece”, dice Juan Darthés. Habla, claro, de Arráncame la Vida, el clásico de Chico Novarro llevado al teatro, que ahora lo tiene como protagonista junto a la bella Cecilia Milone. La morocha dupla está dirigida por Pablo Novak, hijo de Chico, y acaba de estrenar el pasado viernes en el teatro El Nacional, para darle un digno broche de oro a una pieza musical romántica que ha recorrido buena parte del país. La obra que supo tener como protagonista a Chico Novarro, Andrea Tenuta y posteriormente Silvana Di Lorenzo, ahora se estrenó en la emblemática sala de la calle Corrientes al 900 donde permanecerá en cartel por pocas semanas. Allí esperan repetir el fenómeno de público y crítica cosechado en salas de Mar del Plata y en gira por muchas provincias. “Arrancamos originalmente en los teatros Payró y Picadilly, luego fuimos a Mardel, donde cosechamos varios premios. Después iniciamos una intensa gira. Y junto con Marta Guercio, la productora, decidimos que El Nacional era el lugar ideal para darle el broche de oro. Aquí podemos poner una puesta de lujo, con nuevos aportes desde lo estético y lo visual. Así, podemos complementar la parte musical, que es muy sólida y tiene un peso que se sostiene por si solo”, dice el actor y cantante. La diferencia entre lo que se verá en Buenos Aires y lo ya visto estará “en que siempre hay posibilidades de seguir descubriendo cosas en esta obra. Venimos de gira, y allí vivimos todo lo bueno y todo lo malo. Tener todas las posibilidades escenográficas y no tener ninguna. Pasamos de lugares donde había que ingeniarselás a esto, que es tener todo a disposición”.
Mujeres y parejas
“Es una obra para aquellos que quieren volver a enamorarse. Todos terminan cantando de corazón Arráncame la Vida. A vernos vienen muchas mujeres, y también parejas. Pero yo la recomiendo para todo aquel que quiere pasarla bien y volver a enamorarse”, sentencia el ex Patito Feo. “En el escenario somos cinco, pues los músicos respiran y actúan en el espectáculo igual que nosotros”, agrega. Y sobre su compañera Cecilia Milone, no escatima elogios: “Ella pone todo en cada función, y lo maravilloso es que nos complementamos todo el tiempo. Como la aplauden a ella es increíble, y la química que tenemos es fundamental para contar una historia de amor”. Por su parte, Cecilia Milone cuenta que “en cada función el público se renueva, pero hay muchos que vuelven a verla, porque es una obra que siempre propone mucha alegría y mucho romanticismo, es fácil de ver. Es maravilloso volver a estar en un teatro tan emblemático como El Nacional”. ¿Aporta data Chico Novarro, que estuvo de los dos lados del mostrador? Milone dice que sí. “Chico nos pasaba secretos, en pleno proceso de dirección nos decía ‘esto no falla’ o ‘acá se van a reír’. Y cuando llegábamos a esos momentos veíamos que pasaba exactamente eso”, dice la cantante, quien sostiene que “me identifico con la pieza en sí porque la manera que yo tengo que transitar el romance tiene que ver con una parte sentimental y al mismo tiempo de humor, que es lo que se vive en la obra”. Coincide Milone con Darthés en que “el público entra en el juego, es un gran bolero. Aquí pasa lo que sucedía antiguamente con el radioteatro, donde quienes vivieron esa época decían que el público se hacía dueño de los personajes y, de pronto, respondían a diferentes reacciones que tenían los personajes”. Gabriel García Márquez decía que si hubo algo que no se atrevió a escribir fue un bolero, una historia de tres minutos que condensase mucha vida con todo lo que ello implica. “Me parece muy acertado lo de Gabo, coincido con esa idea; la de los boleros son historias muy intensas y condensarlas en pocos versos y con una música que llega tan adentro no es nada fácil”, concluye Cecilia.
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