Un empresario que había sido testigo en el juicio en el que fue condenado Mario Segovia, el denominado “Rey de la Efedrina”, resultó herido al ser baleado por un grupo de desconocidos, en momentos en que acabada de dejar a su hijo en la puerta de un colegio, en un confuso episodio registrado en la ciudad de Rosario.
El ataque, cuyas motivaciones no fueron esclarecidas, se produjo ayer, alrededor de las 9, cerca de la sede Fisherton del colegio Santo Tomé, en la intersección de las calles Wilde y Mendoza, según indicó el sitio web del diario La Capital de Rosario.
El hombre, de 45 años y vinculado a la venta de propiedades y campos, se aprestaba a abordar su camioneta Dodge Ram, poco después de dejar a su hijo en el colegio, cuando sujetos que circulaban en un Volkswagen Trend lo atacaron a balazos. En esas circunstancias, recibió heridas en las piernas, el pecho y el abdomen.
Si bien no trascendió su identidad, el damnificado es yerno de Rubén Galvarini, un empresario de la localidad de Villa Gobernador Gálvez que fue condenado a siete años de prisión en 2013 en el marco de la causa contra Mario Segovia.
Según se probó, Segovia contrabandeaba efedrina desde el depósito fiscal del barrio porteño de Barracas que era propiedad de Galvarini. Y este hombre que fue baleado ayer en la zona de Fisherton manifestó en el juicio que había figurado como director del depósito, aunque aseguró que nunca trabajó en la firma responsable, que su suegro era el encargado y que tenía trato directo con Segovia, a quien llamaba “Nicolás Mario”.
El 29 de marzo de 2012, Mario Segovia fue condenado a 9 años de cárcel por el Tribunal Oral en lo Penal Económico Nº 2 de la Ciudad de Buenos Aires, en el marco de una causa por el contrabando a México de casi 300 kilos de efedrina y pseudoefedrina -que eran utilizados como precursores químicos para la elaboración de drogas sintéticas- ocultos en un cargamento de 12 toneladas de azúcar.