Ya a comienzos del siglo XX la fábrica de autos Ford era una de las empresas más pujantes y con mayor crecimiento en los Estados Unidos. Es por eso que decidieron expandir la fábrica y vieron con buenos ojos la posibilidad de instalarse en Latinoamérica y fue Argentina el lugar elegido. Fue entonces que a fines de 1913 Ford Motor Co. decidió instalar en Buenos Aires la primera sucursal latinoamericana y la segunda en el mundo. En 1917 y luego de haber comercializado más de 3500 vehículos comienza la importación de autos desarmados para ser montados en Buenos Aires.
Ese mismo año se aprueba en la casa matriz una inversión de 240.000 dólares para la construcción de una planta de montaje en el barrio de La Boca. Sí, el barrio de La Boca fue el primer barrio en el continente que recibió a la fábrica de autos y así que en 1925 con la producción del famoso modelo Ford ‘T’ se inaugura la primer planta Ford de latinoamérica.
El Ford ‘T’ se importaba semiarmado y se completaba con un 20% de piezas de producción local. Para el armado de ese auto la empresa decidió contratar, entre personal administrativo y plantel de operarios, unas 400 personas. Poco tiempo después, y debido a la creciente demanda, la planta debe ser ampliada llegando su personal a las 1500 personas.
En 1927 se produce en La Boca el Ford ‘T’ Nº 100.000 y para sorpresa de todos fue a fines de ese año cuando se decidió presentar el Ford ‘A’, sucesor del modelo ‘T’, que es discontinuado en Estados Unidos luego de producirse más de 15.000.000 de unidades.
Hoy ese edificio que supo ser un emblema del barrio que ocupaba dos manzanas en el corazón de La Boca, ubicado entre Pedro de Mendoza, Villafañe, Caboto y Aristóbulo del Valle, sigue resistiendo el paso del tiempo aunque obviamente ya sin el esplendor de entonces.
La página oficial de la empresa hace referencia expresa de lo que para ellos fue un hecho histórico en la empresa y recuerda de muy buena manera que 'en 1917 y luego de haber comercializado más de 3500 vehículos se dio comienzo a la importación de autos desarmados para ser montados en Buenos Aires'.
Todo un logro en la idea expansionista de la fábrica que visto a la distancia hoy parece normal, pero que para la época sin dudas que fue un antes y un después.