Desde el mes de marzo, la Dirección General de Patrimonio organiza visitas guiadas a los sitios más emblemáticos de la Ciudad de Buenos Aires. El barrio de Barracas, no sólo concentra algunos de los edificios más antiguos de Buenos Aires sino también una mezcla única de obras arquitectónicas que permiten apreciar los diferentes periodos que ha atravesado la zona sur de la metrópoli. Por eso se organiza el recorrido denominado “Las historias de la Calle Larga” que muestra varios de los lugares más importantes de la zona.
“Planeábamos comenzar en abril con estas visitas pero nos pidieron una caminata para el domingo 19 de marzo, el Día Nacional de los Monumentos. Vinieron alrededor de 100 personas y la verdad es que no nos esperábamos semejante concurrencia”, le cuenta a El Porteño del Sur José María González Losada de la Gerencia Operativa Patrimonio (GoPat), que depende de la Dirección General Patrimonio, Museos y Casco Histórico, y guía de esta excursión tan particular.
González Losada contó que el recorrido se inicia en la intersección de las avenidas Montes de Oca y Caseros y se extiende a lo largo de siete cuadras que se recorren a pie con ocasionales paradas en las que el guía muestra los lugares destacados y relata sucesos que allí ocurrieron. “Desde allí nos vamos por la avenida Montes de Oca que es la traza principal del barrio hacia el sur de la Capital y vamos viendo cómo se transformó la fisonomía desde la mansiones como La Casa de los Leones hasta los sectores más fabriles como el edificio que albergaba la sede de la empresa Bagley”, agrega el guía.
“El recorrido busca mostrar cómo en la misma avenida confluyen edificios que respetan la vieja tradición con otros de impronta más popular y de sectores más acomodados. Se pueden ver detalles que van desde lo colonial a lo tanguero, pasando por sitios en los que se evidencia la lucha de clases que ha tenido lugar durante los dos últimos siglos, lo que convierte el paseo en algo muy pintoresco”, agrega González Losada.
Entre las historias que cuenta el guía se encuentra la de Jorge Burgos, el “Descuartizador de Barracas” que vivió hasta su muerte en un departamento de Montes de Oca 280. Este chacal se hizo famoso en todo el país poco antes de que se consumara la infame Revolución Libertadora que derrocó a Juan Domingo Perón cuando decidió asesinar y descuartizar a Alcira Merthiger, una mujer de la que estaba enamorado pero que no le correspondía. Según cuentan las crónicas policiales de esa época, todo comenzó cuando Burgos, que hacía 10 años que intentaba iniciar una relación con la víctima, descubrió una carta de un amante de Alcira. Eso lo enloqueció y por eso decidió cometer el femicidio que provocó un cisma en la sociedad de esa época dada la condición de joven acomodado de Burgos y de provinciana de la víctima.
“Era un hombre gris y poco llamativo que mató y descuartizó a la mujer y luego esparció las partes de su cuerpo por varias zonas de Capital Federal y Gran Buenos Aires”, cuenta González Losada, y agrega: “el torso apareció en un paquete en la estación de trenes de Hurlingham, y la cabeza flotando en una jaula en el Riachuelo”. Lo cierto es que la policía no tardó en dar con el asesino, que había huido a Mar del Plata.