Junto con su hermana mayor Zoe, Felipe viajó desde Argentina a EE.UU. para ver jugar a su ídolo de la NBA, el basquetbolista de los Miami Heat, Jimmy Butler.
Con la bandera Argentina y un cartel que decía "Querido Jimmy Butler. Viajé 4.405 millas (unos 7.100 km) para verte. ¿Podemos tomarnos una foto o tomarnos un café?", Felipe y Zoe se sentaron en la tribuna para ver el partido donde los Heat se enfrentaban a Boston Celtics, en el estadio de la Florida.
Lamentablemente, una persona de la organización se acercó en la previa y le avisó que Butler no jugaría esa noche porque estaba lesionado, y de hecho ni siquiera estuvo en el estadio. Al enterarse de la triste noticia, el chico de 12 años dejó caer el cartel al piso y se agarró la cabeza pero todo cambió de un momento a otro.
Para su sorpresa, personal de los Miami Heat los invitó a ambos a ingresar al campo de juego para conocer y tomarse fotos con los otros jugadores. También le regalaron la camiseta número 22 del basquetbolista, tazas del merchandising oficial del equipo y una pelota autografiada por todo el plantel de los Heats.
Pero la sorpresa no terminó ahí: al otro día el propio Jimmy Butler lo recibió y le regaló una camiseta firmada y, a cambio, Felipe le regaló su bandera de Argentina con una dedicatoria especial de parte de él y de su hermana.