Respecto a una posible revancha, que, se dice, podría tener lugar dentro de seis meses en el mismo escenario, el quilmeño fue contundente: aseguró estar abierto a negociaciones, pero ahora bajo sus términos, ya que se supo antes de la pelea de su incomodidad por el reparto de la bolsa.
"Por supuesto, cuando quiera hacemos la revancha. Somos profesionales y esto lo vamos a tomar con la seriedad que corresponde", indicó Maravilla, que dedicó su triunfo a su país, a su madre que cumple años en dos días, y a todos los mexicanos y latinoamericanos que viven en los Estados Unidos.
En cuanto al último round, en el que besó la lona en dos oportunidades, manifestó: "Me agarró bien con un gancho de izquierda y me tomó fuera de baance y fui al suelo. Vendió cara su derrota".
"Pienso que Julio lo dio todo esta noche, hizo una gran pelea, más de lo que yo esperaba. Mostró que tiene corazon y hasta el final no se rindió", concluyó.