Boxeo
El inglés, contento en Argentina y aclimatado, ofreció una rueda de prensa en donde dijo no temer al fallo porque “ganaré con amplitud”. Respeta al argentino pese a su condición de zurdo, y no le pesará el público, dice.
Un señorito inglés, eso es justamente lo que parece Martin Murray, el rival de Maravilla Martínez del próximo sábado en Vélez. Amable, educado, medidamente simpático, pero escondedor, reservado, desconfiado.
Como él mismo dice, hay cosas que -especialmente de su vida privada- "son como para escribir un libro". Sin embargo, en la rueda de prensa que se armó ayer por la tarde en el hotel Sheraton -donde se hospeda- y a la que tuvieron acceso exclusivos medios de la prensa escrita, lo resuelve de la manera más light posible, casi con respuestas de ocasión. 'Estoy contento de haber venido con bastante tiempo a la Argentina, antes que el propio Maravilla, incluso. Y pese a que me dijeron que me iban a tratar mal por ser británico, por ahora veo mucha amabilidad y afecto', comenzó diciendo, siempre seguro de sí mismo.
Pero detrás de esa aparente corrección y "cara de ángel" se esconde un hombre con sus conflictos y su personalidad, al punto que estuvo 5 años preso. "¿Cuál fue el problema? Y, épocas de muchas peleas, malas juntas, mala vida", dice, con pocas ganas de entrar en detalles y comentar la realidad -las malas lenguas dicen que fue por violencia doméstica-. "Pero ya pasó y ahora voy a pelear sobre el ring el sábado. Bueno, es más importante eso", intenta convencer con una sonrisa.
'Sé que para esta pelea, con tanta gente en contra, cosa a la que no estoy acostumbrado, porque jamás peleé en un estadio abierto, ganar por puntos va a ser complicado. Los jueces tendrán que tener mucha personalidad para darme la victoria, más si es ajustada. Pero si es muy amplia, como creo que lo será, entonces no va a haber problemas', afirmó con confianza el invicto en 25-0-1, 11 KO y 30 años, cuyo único empate fue la única vez que peleó fuera de su país, en Alemania, ante Félix Sturm -muchos afirman que lo robaron-.
"Fue la pelea en la que gané la bolsa más alta después de ésta que haré con Maravilla', comenta. '"¿Cuánto me pagaron? No me acuerdo". "¿Tu, cuánto ganas por semana?", retruca con una sonrisa a este cronista, astutamente.
'Ganar por KO es una circunstancia. Peleas son peleas y en ellas todo puede pasar, pero yo me preparo para pelear los 12 rounds, igual que seguramente ha hecho Martínez, que dijo que me noqueaba en el octavo, pero lo hizo ante ustedes, en una conferencia de prensa, para promocionar. Será una pelea difícil. Es el mejor del mundo en su peso y zurdo, que es algo nuevo para mí, porque nunca enfrenté a un zurdo ni a alguien de su estilo, pero no creo que él piense eso. No creo que se haya preparado para pelear sólo 8 rounds, ni creo que vaya a noquearme en el 8º", cerró con una confianza que esconde el orgullo de un guerrero.
Peso y gimnasio, todo bajo control
Maravilla, al igual que Murray, se hospedará en el Sheraton hasta el día de la pelea, y ambos ya tienen resuelto su entrenamiento, por lo que usarán estos días como para afinar detalles. Apenas 1,5 kg arriba el viernes al mediodía será el pesaje oficial en el hotel de Retiro, con una antelación poco usual -34 horas respecto de la hora del match-, por la TV internacional, y para que la prensa escrita tenga tiempo de cubrirlo. Murray no expondrá el interino AMB, y aunque pierda seguirá siendo campeón, salvo que caiga por KO, según Sampson Lewcowicz, promotor del evento.
Pero detrás de esa aparente corrección y "cara de ángel" se esconde un hombre con sus conflictos y su personalidad, al punto que estuvo 5 años preso. "¿Cuál fue el problema? Y, épocas de muchas peleas, malas juntas, mala vida", dice, con pocas ganas de entrar en detalles y comentar la realidad -las malas lenguas dicen que fue por violencia doméstica-. "Pero ya pasó y ahora voy a pelear sobre el ring el sábado. Bueno, es más importante eso", intenta convencer con una sonrisa.
'Sé que para esta pelea, con tanta gente en contra, cosa a la que no estoy acostumbrado, porque jamás peleé en un estadio abierto, ganar por puntos va a ser complicado. Los jueces tendrán que tener mucha personalidad para darme la victoria, más si es ajustada. Pero si es muy amplia, como creo que lo será, entonces no va a haber problemas', afirmó con confianza el invicto en 25-0-1, 11 KO y 30 años, cuyo único empate fue la única vez que peleó fuera de su país, en Alemania, ante Félix Sturm -muchos afirman que lo robaron-.
"Fue la pelea en la que gané la bolsa más alta después de ésta que haré con Maravilla', comenta. '"¿Cuánto me pagaron? No me acuerdo". "¿Tu, cuánto ganas por semana?", retruca con una sonrisa a este cronista, astutamente.
'Ganar por KO es una circunstancia. Peleas son peleas y en ellas todo puede pasar, pero yo me preparo para pelear los 12 rounds, igual que seguramente ha hecho Martínez, que dijo que me noqueaba en el octavo, pero lo hizo ante ustedes, en una conferencia de prensa, para promocionar. Será una pelea difícil. Es el mejor del mundo en su peso y zurdo, que es algo nuevo para mí, porque nunca enfrenté a un zurdo ni a alguien de su estilo, pero no creo que él piense eso. No creo que se haya preparado para pelear sólo 8 rounds, ni creo que vaya a noquearme en el 8º", cerró con una confianza que esconde el orgullo de un guerrero.
Peso y gimnasio, todo bajo control
Maravilla, al igual que Murray, se hospedará en el Sheraton hasta el día de la pelea, y ambos ya tienen resuelto su entrenamiento, por lo que usarán estos días como para afinar detalles. Apenas 1,5 kg arriba el viernes al mediodía será el pesaje oficial en el hotel de Retiro, con una antelación poco usual -34 horas respecto de la hora del match-, por la TV internacional, y para que la prensa escrita tenga tiempo de cubrirlo. Murray no expondrá el interino AMB, y aunque pierda seguirá siendo campeón, salvo que caiga por KO, según Sampson Lewcowicz, promotor del evento.
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