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Siguiendo algunos consejos, la pesca desde este pesquero familiar puede darnos muy gratas sorpresas: corvinas, pescadillas, bagres y las insufribles roncadoras, están a la orden del día para descarnarnos.
Sin dudas en vacaciones la costa atlántica bonaerense es un destino ideal. Y para los amantes de la pesca, sin dudas nos ofrece inmejorables pesqueros. Un clásico de clásicos, en ese contexto, es la pesca desde muelles. Y en esta ocasión, visitamos uno muy familiar: el muelle de La Lucila del Mar.
Como en toda pesca de muelle, el secreto está en dar con las canaletas y saber en qué dirección conviene tirar tomando en cuenta los vientos y -en este tipo de pesqueros muy concurridos- saber dónde están los lugares de enganche, para no perder ni tiempo ni elementos. El resto lo harán los buenos lanzamientos (usando equipos correctos) y los cebos adecuados.
Extremar las precauciones
Como dijimos, éste es un muelle muy lindo y familiar, a diferencia de otros de la costa atlántica donde la gente es un poco más instruida en el tema y las reglas de juego son otras. En temporada, como siempre, hay que armarse de paciencia y tener algunos cuidados para no salir lastimado. Sobre todo en pescas nocturnas como las que hizo nuestro amigo Hernán Fernández, representante de la firma que importa los productos Surfish, quien opta por esta franja porque da mejores resultados, pero a su vez aconseja cuidarse muy bien a la hora de los lanzamientos de los plomos y los anzuelos revoleados por manos inexpertas. En esto conviene remarcar todas las precauciones si vamos con niños, que no suelen estar muy atentos y pese al grito de "va plomo" de los pescadores que van a lanzar, no advierten el peligro y se acercan al punto en donde plomos y anzuelos encarnados pueden lastimarlos.
Vientos y equipos
Como dijimos, los mejores rindes se dan de noche, pero también es válido aprovechar días nublados o tirando a feos que no dan para hacer playa. Una cosa importante a la hora de elegir el día y los vientos es que siempre en la costa atlántica nos beneficia el viento Norte o noreste, que trae el agua oscura o "chocolate" como decimos los pescadores. La noche de nuestra visita fuimos con un viento Norte espectacular que no estaba para desperdiciar pues habían soplado dos días consecutivos vientos de ese cuadrante. La pesca se inició a la 1 de la mañana armando cañas de 3,90 mts con reeles rotativos. Para los más novatos se aconsejan cañas de 3,50 o 3,90 pero con reeles frontales. Un dato importante es usar siempre plomos pesados que vayan de los 150 a 200 gramos para que anclen correctamente. Recuerden esto: "Línea que camina, no pesca... y se engancha". El formato de plomos más recomendable es el satélite o con aletas, pero nunca con ganchos, ya que éstos sólo se utilizan y rinden más de costa. Otro consejo es usar nylon de buena calidad y de no más de un 0.35 en la carga de un frontal, al que le empalmaremos un chicote de 0.35 a 0.70. Y en el caso del rotativo, un nylon de 0.28 o 0.30 y una salida un poco más delicada, de 0.35 a 0.60.
Volviendo a nuestra pesca, el mar estaba en creciente y como siempre decimos es bueno estar 2 horas antes de la máxima, la pleamar (parada de agua que dura aprox. 40 minutos), y las 2 primeras de bajante. Pescamos en este caso con 1 solo anzuelo para evitar los enganches. La noche elegida había mucha pesca y poco viento: espectacular. Pero hubo que renegar con muchas piezas chicas que descarnaban constantemente los anzuelos.
Anzuelos y carnadas
En estos casos conviene utilizar anzuelos 4/0 o 5/0 y poner bastante carnada de anchoa (cabeza y panza ) o la parte de atrás combinada con calamar, que es una carnada dura y difícil de descarnar por las roncadoras voraces o corvinas chicas. Sobre todo si están saliendo bagres (que se dan mejor en la bajante que en la creciente). El calamar siempre debe cortarse en tiritas según tamaño del anzuelo. Las otras carnadas que andan muy bien son el camarón y el langostino, pero siempre que no estén a full los pequeños descarnadores. Los lanzamientos que hicimos fueron aproximadamente de unos 100 metros en diagonal para el lado de San Clemente y los piques no se hicieron esperar. Entre muchos peces chicos empezaron a salir grandes bagres y corvinas, mechando algunas pescadillas y burriquetas (peritas).
Como consejos finales, a no olvidar llevar alguna rejilla para las manos, balde para meter los pescados, hilo mágico para atar los cebos, algunas brazoladas ya armadas (ponerse a atar con poca luz es muy engorroso) y un rompevientos y el equipo de mate para cuando llegue la hora de la fresca. Vaya y disfrute.
Extremar las precauciones
Como dijimos, éste es un muelle muy lindo y familiar, a diferencia de otros de la costa atlántica donde la gente es un poco más instruida en el tema y las reglas de juego son otras. En temporada, como siempre, hay que armarse de paciencia y tener algunos cuidados para no salir lastimado. Sobre todo en pescas nocturnas como las que hizo nuestro amigo Hernán Fernández, representante de la firma que importa los productos Surfish, quien opta por esta franja porque da mejores resultados, pero a su vez aconseja cuidarse muy bien a la hora de los lanzamientos de los plomos y los anzuelos revoleados por manos inexpertas. En esto conviene remarcar todas las precauciones si vamos con niños, que no suelen estar muy atentos y pese al grito de "va plomo" de los pescadores que van a lanzar, no advierten el peligro y se acercan al punto en donde plomos y anzuelos encarnados pueden lastimarlos.
Como dijimos, los mejores rindes se dan de noche, pero también es válido aprovechar días nublados o tirando a feos que no dan para hacer playa. Una cosa importante a la hora de elegir el día y los vientos es que siempre en la costa atlántica nos beneficia el viento Norte o noreste, que trae el agua oscura o "chocolate" como decimos los pescadores. La noche de nuestra visita fuimos con un viento Norte espectacular que no estaba para desperdiciar pues habían soplado dos días consecutivos vientos de ese cuadrante. La pesca se inició a la 1 de la mañana armando cañas de 3,90 mts con reeles rotativos. Para los más novatos se aconsejan cañas de 3,50 o 3,90 pero con reeles frontales. Un dato importante es usar siempre plomos pesados que vayan de los 150 a 200 gramos para que anclen correctamente. Recuerden esto: "Línea que camina, no pesca... y se engancha". El formato de plomos más recomendable es el satélite o con aletas, pero nunca con ganchos, ya que éstos sólo se utilizan y rinden más de costa. Otro consejo es usar nylon de buena calidad y de no más de un 0.35 en la carga de un frontal, al que le empalmaremos un chicote de 0.35 a 0.70. Y en el caso del rotativo, un nylon de 0.28 o 0.30 y una salida un poco más delicada, de 0.35 a 0.60.
Anzuelos y carnadas
En estos casos conviene utilizar anzuelos 4/0 o 5/0 y poner bastante carnada de anchoa (cabeza y panza ) o la parte de atrás combinada con calamar, que es una carnada dura y difícil de descarnar por las roncadoras voraces o corvinas chicas. Sobre todo si están saliendo bagres (que se dan mejor en la bajante que en la creciente). El calamar siempre debe cortarse en tiritas según tamaño del anzuelo. Las otras carnadas que andan muy bien son el camarón y el langostino, pero siempre que no estén a full los pequeños descarnadores. Los lanzamientos que hicimos fueron aproximadamente de unos 100 metros en diagonal para el lado de San Clemente y los piques no se hicieron esperar. Entre muchos peces chicos empezaron a salir grandes bagres y corvinas, mechando algunas pescadillas y burriquetas (peritas).