Para 10 porciones.
500 gramos de garbanzos secos.
1 cebolla grande.
4 dientes de ajo.
1 manojo generoso de perejil.
1 cucharada de comino.
El jugo de 2 limones.
1 cucharadita de pimienta negra.
4 cucharadas de aceite de oliva extra virgen.
Sal, cantidad necesaria.
Dejar los garbanzos hidratando la noche anterior en abundante agua fría. Una vez hidratados alcanzan casi el triple de volumen. Picar las cebollas, el ajo y el perejil a grosso modo, sólo para ayudar la preparación. Reunir todos los ingredientes y mezclar en una procesadora. Lo ideal es obtener una mezcla rústica para apreciar la textura crocante.
Una vez procesada la pasta, mezclar a mano para asegurar la distribución de todos los ingredientes. Formar bolitas y freír en aceite caliente, graduando la temperatura para evitar que el Falafel quede crujiente por fuera y crudo por dentro.
Emplatado: servir con salsa tahina, yogur, limón o en un sandwich con ensalada dentro del pan.