Los trabajadores decidieron suspender las protestas hasta el jueves, cuando se reunirán con las autoridades municipales, de Provincia, ARCA y la Justicia. Apuntan a que pueda reabrirse las ferias mientras dure el proceso judicial.
Una luz de esperanza se abrió para los trabajadores de la ferias de La Salada, luego de que fueran recibidos por la fiscal Cecilia Incardona, a cargo de la investigación judicial por evasión que terminó con la detención de Jorge Castillo y algunos de sus familiares, y por el intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermín, con miras a permitir el funcionamiento de los puestos mientras dure el proceso judicial.
En ese marco, se tomó la decisión de conformar una mesa de trabajo entre las autoridades municipales, la Provincia, ARCA (Agencia de Recaudación y Control Aduanero), la Justicia y los feriantes -que decidieron suspender las protestas- para buscarle una solución al problema que mantiene en vilo a miles de familias que viven gracias a este complejo ferial.
Según trascendió, el jueves se realizará esta reunión clave con representantes de todos los sectores, en la que podría definirse el mecanismo de apertura, tal como vienen reclamando los trabajadores desde hace dos semanas.
"El objetivo es que mientras la investigación sigue su curso, en paz se garantice que los trabajadores puedan laburar y llevar tranquilidad a sus familias", aseguró Otermín, quien agregó: "Entendemos su angustia y queremos preservar las fuentes de trabajo que genera la feria", dando esperanza a los trabajadores.
"Se han comprometido a darnos una respuesta, luego de hablar con la fiscal, este jueves. Pero nos adelantaron que La Salada, con otra organización, volverá a abrir. Por eso vamos a hacer una tregua en nuestros reclamos hasta el jueves", expresó uno de los representantes de los feriantes tras la protesta frente al Municipio y el encuentro con Otermín.
En concreto, señalaron los trabajadores, esperan que el jueves se fije una fecha de reapertura. Y, a mediano plazo, esperan que con la mesa de trabajos le dé otra forma de organización a La Salada que permita evitar la comisión de ilícitos vinculado con la violación a la ley de Marcas, la evasión impositiva y el lavado de dinero.
Los manifestantes sostienen que "no tienen nada que ver" con el Rey de La Salada y que solo quieren trabajar. Actualmente los predios cerrados, y con custodia policial, son Punta Mogote, Ocean y Urkupiña.
"Desde ya que somos respetuosos de la Justicia y sus decisiones, ahora bien, comprendemos la preocupación de los trabajadores que ven peligrar su situación laboral y como eso los lleva a la desesperación", concluyó.