Consejos para cuidar la ruda

La ruda es una planta herbácea vivaz, perenne que alcanza aproximadamente hasta 1 metro de altura. Sus tallos son ramificados, sus hojas alternas, lampiñas, de color verde glauco divididas en especial en la base en segmentos ovales y con glándulas translúcidas de aceite esencial, responsables de un olor característico. La creencia popular le atribuyó poderes mágicos desde tiempos ancestrales y su participación en rituales le otorgó a la ruda un aire esotérico. Se dice que si la planta se seca es porque absorbió las ondas negativas que estaban por entrar a nuestra casa. Sin embargo, más allá de la mística en la que se ha envuelto, la planta puede secarse por causas inherentes a la falta de una adecuada atención. “Más allá de las creencias que tradicionalmente se le atribuyen a la ruda, la planta se puede secar por distintas causas”, asegura Gabriela Liliana Alderete, dueña del vivero “Plantas Liliana”, ubicado en Carabobo 583 del barrio de Caballito, quien junto con Ismael Lacoque dedican especial atención a las consultas que le acercan sus clientes. “Debido a la creencia que asegura que la planta rechaza las malas ondas, es habitual verla en comercios, consultorios e interiores de muchas casas y, con frecuencia, se olvidan de regarla o la riegan en exceso”, dice la especialista. “Si bien la ruda es una planta fuerte, necesita aire, buen drenaje y sol. Salvo el sol de enero, que es demasiado fuerte. Si se la riega en exceso se puede secar. Por eso es conveniente esperar a que la tierra de la maceta esté seca para volver a regarla”, asegura Gabriela Alderete.