SEBASTIAN MAYORGA TRATA DE CUBRIR LA PELOTA ANTE LA PRESION DE JOAQUIN LARRIVEY. COLON LE DIO UN POCO DE OXIGENO AL TURCO MOHAMED Y HUNDIO MAS A RACING.
Deportes
Colón aprovechó que Racing no puede salir del Pozo
mariano bourgarel
Tercera derrota al hilo. Después de un arranque esperanzador, Racing cayó en un Pozo del que no puede salir. Y, en el caso de ayer, la figura fue literal, porque el arquero de Colón fue el gran responsable de la primera victoria en el torneo del equipo del Turco Mohamed con sabor a deshago. Los hinchas locales despidieron con mucha bronca a sus jugadores.
En el potrero, cuando no se junta suficientes jugadores para el picado, una buena opción es el “metegol va al arco”. A eso parecieron jugar Racing y Colón, especialmente por las ventajas defensivas que dieron los dos equipos y que de entrada nomás dejaron la sensación de que en las áreas sólo se atacaba: nadie defendía.
Y esa imagen quedó mucho más consolidada en las cercanías de Pozo, que quien lo volvieron loco a pelotazos sin que quienes debían custodiarlo le dieran una mano. A De Olivera tampoco lo protegieron mucho, aunque Colón, en proporción, se animó menos que su rival en cuanto a excursiones ofensivas.
Las emociones llegaron temprano, porque los dos pisaron el campo dispuestos a no especular. Racing avisó sus intenciones en el primer movimiento pero fue Colón el que pegó y lastimó, gracias a un error de Mayorga que tiró un pase para atrás y habilitó al Bichi Fuertes para que, con todo sus sentidos de goleador despiertos, mantuviera vigente su costumbre de vacunar a su ex club.
No se jugaban cinco minuto y el Sabalero ya estaba en ventaja. Racing se restregó los ojos e intentó reaccionar, pero lo hizo recién después de un hecho desgraciado: Fariña se lesionó y en su lugar ingresó Castromán quien inyectó al equipo una actitud mucho más resuelta. Así Racing empezó a crecer y a aprovechar los enormes espacios que dejaba la línea de tres defensores del conjunto visitante que tuvo en la zurda de Quiroga la posibilidad de aumentar.
Bieler avisó con un cabezazo que llamó a la escena a Pozo. Enseguida fue Yacob el que exigió al arquero sabalero que llegó a la cúspide de su actuación sobre los 25 minutos con un triple tapada consecutiva ante Castromán, Bieler y Lugüercio. El uno mundialista parecía imbatible, pero daba muchos rebotes y los defensores no recogían ninguno; así llegó el empate, después de un nuevo zapatazo de afuera del área -en este caso de Yacob- que le quemó las manos a Pozo antes de que Bieler entrara solo para tomar el rebote e igualar.
Mohamed se dio cuenta de que su defensa hacía agua y era cuestión de tiempo para que Racing noqueara. Entonces, mientras planeaba una modificación de esquema, Moreno y Fabianesi metió un pase maradoneano para habilitar a Larrivey quien definió con enorme clase sobre el cuerpo de De Olivera. Recién entonces, y sin esperar el entretiempo, el Turco mandó a Ricky Gómez en lugar de Candia, retrasó a Quiroga y a Quilez, y armó una línea de cuatro y encontró más seguridad.
El segundo tiempo siguió siendo una muestra ordinaria, propia de un picado entre amigos en el que ninguno tiene obligaciones tácticas ni compromisos profesionales. El juego tuvo siempre espíritu amateur, con errores groseros, fallas en todos los sectores del campo, y muchas situaciones de gol producto de esa falta de seriedad.
En el intercambio de goles Colón siguió siendo superior. Moreno y Fabianesi y Larrivey tuvieron dos muy claras de entrada; después Yacob cabeceó sin marca y la pelota besó el poste. De contra, el Sabalero pudo liquidarlo, ante un Racing con muy poca respuesta en el marco de un partido parecido a los que juegan los chicos del jardín.
Racing, se fue en medio de la decepción y recordando que, la última vez que el equipo perdió tres partidos seguidos (en el Clausura anterior) perdió su cargo Claudio Vivas.