El ex futbolsita italiano Daniele De Rossi expresó este sábado que la experiencia que vivió en su fugaz paso de seis meses por Boca Juniors fue "maravillosa" y que se hubiese quedado más tiempo en Argentina, donde estuvo desde julio de 2019 hasta enero de 2020.
"La experiencia fue maravillosa, aprendí mucho. Allá me di cuenta aún más de que el talento sin organización táctica se desperdicia, se convierte en un poco de confusión, hermosa a la vista, pero siempre estamos hablando de confusión", expresó el romano, de 36 años, a TuttoMercato.
De Rossi, quien jugó siete cotejos en Boca y marcó un gol (a Almagro en Copa Argentina) se refirió a su relación con Juan Román Riquelme, ídolo xeneize, hoy dirigente de la entidad y cómo le explicó que regresaba a su país.
"Le expliqué mi situación, era lo justo. Él me pidió que me quede y me pusiera bien físicamente. Me estaba hablando un jugador que era un ejemplo, un poeta del fútbol y me sentí obligado", señaló el italiano, campeón del mundo en 2006 y segundo jugador con más partidos en la historia de la Roma.
Tras esa charla, De Rossi se entrenó pero no cambio de parecer: "Practiqué con el equipo y me pedían que me quede. Tuve que decir que me iba al día siguiente pero me hubiera quedado mucho tiempo. Tengo una nostalgia increíble, mi mujer y yo la sentimos".
De Rossi también contó cómo nació su amor por el club de La Ribera: "Elegí a Boca de niño, viendo jugar a Maradona. Me enamoré de la hinchada, todos dicen conocerla, pero ninguno la conoce".
Además, en diálogo con Sky Sports en medio de la cuarentena por coronavirus, el ex futbolista agregó: "Tenés que poner todas las armas a disposición de los jugadores talentosos y organizarlos para que en el medio puedan jugar junto a los rudos. De lo contrario, se convierte en una confusión. De todas maneras, es muy hermoso de ver". "Hay alguien que logró eso: Marcelo Gallardo. Lo ha intentado durante muchos años, tuvo la suerte de entrenar al mismo equipo durante muchos años y ha tenido éxito. Tiene jugadores muy fuertes, cada vez que pierde uno agrega a otro y logró crear lo que vemos hoy", destacó.
Y añadió: "Si Argentina lograra tener ese éxito a nivel nacional, podría cambiar el destino del fútbol mundial. Los jugadores argentinos son únicos". A la vez, De Rossi también destacó la labor de Gabriel Heinze como director técnico: "Me dijeron que era interesante el trabajo de Heinze, pero al jugar en Argentina y ver los partidos me di cuenta de que él es realmente bueno. Ahora se ha ido, pero lo conocen bien en Europa. Hay entrenadores jóvenes que lo están haciendo bien, como (Hernán) Crespo".
Al hablar de su futuro como técnico, el italiano expresó: "Comenzaré este camino no sólo porque me gustaría ser entrenador, sino porque creo que puedo hacerlo. Siempre he sido reconocido como un líder". "Ser entrenador también es otra cosa: tomar decisiones, poner un equipo en la cancha, elegir a los jugadores y sufrir las presiones que siempre llevo en mi espalda. Como entrenador estaría solo contra todos. Cuando pierdes estás solo, mientras que cuando ganas los jugadores son buenos: es algo que siempre sentí cuando jugaba", concluyó.
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