EMILIANO FERRAGUT EN PLENO FESTEJO TRAS EL PRIMER GOL, DE TIRO LIBRE, CON UN ZURDAZO AL PRIMER PALO.
Deportes
Esta vez no la dejó pasar
y pudo arrimarse a la punta
NESTOR LLIDO
En la fecha anterior dejó pasar la chance de subirse a la punta, tras su inesperada derrota ante Comunicaciones y ayer conocidos los resultados “favorables” de sus competidores de arriba, Atlanta pudo sacar provecho y quedó ahí de la cima de las posiciones de la Primera “B”. Ganó con un buen primer tiempo y después tuvo que sufrir ante un Villa San Carlos que, con más entrega que fútbol y aún con un jugador menos, casi le complica la victoria.
El “bohemio” arrancó la tarde como para ilusionarse con una rápida recuperación, marcó la diferencia con un gol tempranero y amenazó con anotarse otra goleada frente a un elenco de Berisso que no ofrecía respuestas. El 2 a 0 parcial invitaba al dueño de casa a salir a liquidar el pleito, aunque el protagonismo cambió de bando, llegó el descuento y la historia quedó abierta hasta el final. Entonces, la incertidumbre dio paso al desahogo en el festejo del local y la decepción en el visitante por un esfuerzo que no alcanzó.
Con dos mediocampistas bien abiertos haciendo la diferencia, tal el caso de Juan Daniel Galeano y Emiliano Ferragut, Atlanta se adueñó del manejo de la pelota. Maximiliano Pogonza metía y jugaba, Daniel Carou se juntaba con los volantes externos y arriba los mellizos Soriano complicaban al fondo de los dirigidos por Carlos Enrique. La “villa” era apenas el empuje de Alejandro Orfila, ya que atrás no se cubrían bien los espacios y para atacar apelaban a los pelotazos largos, sin sentido.
Un preciso zurdazo de Ferragut en un tiro libre en la puerta del área y un corner que Andrés desvió en el primer palo para que Abel Soriano la mandara adentro con el cabezazo establecieron la distancia, que pudo ser mayor en el desarrollo de la primera etapa. En la reanudación, además de la entrada de Ignacio Oroná (de correcta tarea), San Carlos se adelantó, al mismo tiempo que los de Villa Crespo aparecían como demasiado relajados. Por lo tanto, ese frentazo de Martín Ortiz que se metió por arriba de Rodrigo Llinás encendió la señal de alarma.
El DT local Javier Alonso apostó a la velocidad de Leandro Guzmán para ampliar de contra y casi acierta. Una corrida del recién ingresado derivó en que el arquero Víctor Volpe cortara con la mano afuera del área y tarjeta roja por ser último hombre. Con uno menos, Atlanta recuperó el dominio del balón y no supo definir por malas opciones tomadas por sus hombres de la ofensiva. Del otro lado, redoblaron los esfuerzos y forzaron algunos centros que generaron zozobra.
Atlanta lo ganó con autoridad y lo sufrió por su irregularidad. Villa San Carlos lo perdió por su tibieza inicial y el cambio de actitud posterior le demuestra que puede salir adelante.