El consumo masivo marcó una caída mayor a cinco por ciento en los últimos dos años, pese a que la economía logró una recuperación en 2017, por lo cual los supermercados se encuentran “en el ojo de la tormenta”, analizó este domingo un estudio privado. Resaltó que “la situación negativa ataca con más fuerza” a los supermercados porque “los hogares están optando por reestructurar sus compras habituales, no sólo en términos de volúmenes, sino también de comercios y canales”.
El “período preventivo de crisis” en el que ingresó uno de los principales supermercados puso el foco en el estado del sector: "pese a que la economía logró recuperarse en 2017, el consumo masivo registró su segunda caída anual consecutiva”, evaluó el informe elaborado por la consultora Ecolatina. En ese sentido, consideró que “el consumo masivo es una de las variables más golpeadas de los últimos años”. “En 2016, la actividad económica disminuyó casi 2% interanual, mientras que el consumo masivo se redujo más del doble”, subrayó el sondeo.
De ese modo, consideró que “mientras que entre 2015 y 2017 la actividad agregada registró un avance de 1%, el consumo masivo marcó un retroceso mayor a 5%”. “Pese a que la economía local reencauzó su proceso de crecimiento, esta rama no logra acoplarse a la tendencia positiva”, apuntó.
Puntualizó que “el consumo privado total (que incluye también la compra de bienes durables y servicios) avanzó 2,5% en los últimos dos años”.
El estudio señaló que según un informe de la consultora Kantar WordPanel, también se experimenta “una reconfiguración dentro del consumo masivo”. “Mientras que el canal mayorista acumuló un alza cercana a 25% en cantidades a lo largo de la gestión Cambiemos, los supermercados e hipermercados redujeron sus ventas en 12%”, aseguró.