No solo las personas enfermas se
sienten afectadas por los cambios climáticos, las hay sanas que
experimentan las mismas reacciones en su organismo, sin tener una
explicación aparente. Cuando un organismo es demasiado sensible no puede
superar las manifestaciones del tiempo.
La lluvia trae recuerdos
Los investigadores han reconocido que en los días de mucha humedad y
lluviosos, las personas, en general, se sienten deprimidas o
melancólicas. Recuerdan determinadas situaciones de su pasado y hacen
como una retrospección que no siempre es favorable.
La energía del Sol
En días soleados y secos, donde las personas se sienten más
extrovertidas, alegres, con más energía y estimuladas para realizar
cualquier tarea. Es un hecho que cuando reina el buen tiempo y es
cálido -idealmente- primaveral la gente se siente con "ganas de hacer
cosas"