El Chino Maidana hizo declaraciones mostrándose alejado del boxeo, por falta de motivaciones. ¿Hace bien o mal en retirarse a los 32 años? ¿Por qué los argentinos tienen esa tendencia a interrumpir su carrera al llegar al estrellato, o cumplir metas?
"Ni pienso en el boxeo", confesó el Chino Maidana recientemente en una nota concedida a "Deportemas" (Radio Palermo), y reproducida por varios medios gráficos y digitales.
Eso da por tierra posibilidades de retorno –al menos momentáneamente- que varios de sus seguidores y amantes del boxeo alimentan, lo cual no sólo no es una gran novedad, sino que es algo que se suponía desde antes de enfrentar a Floyd Mayweather, incluso por primera vez, cosa que se reflejó en estas columnas y hasta generó un enojo de su equipo.
¿Motivos esgrimidos por el Chino? La diferencia económica hecha, la falta de motivaciones, el haber llegado a todas sus metas...
Bravísimo.
Una decisión perfecta, que a la vez, paradójicamente, también muchos de sus fanáticos comparten, y que desde aquí comprendemos.
Tal vez su entorno comercial/empresarial no esté tan de acuerdo, porque Maidana es un referente mundial, está bien catalogado en el boxeo de elite y siempre será "bocatto di cardinale" para las promotoras y la TV, además de un gran negocio. Al menos por ahora, mientras conserve su buena imagen.
Buenísimo para él. Malísimo para el boxeo.
Está claro que boxeador y boxeo son dos cosas no sólo distintas, sino a veces antagónicas.
No debiera, pero sucede. Así como sucede con las economías del país y la de los ciudadanos, sin ir más lejos.
Si hiciéramos una encuesta –ya que estamos en épocas de balotaje- para ver detrás de cuál de las dos posturas se encolumna más la gente, quizás gane el que apoye la decisión del púgil de retirarse y disfrutar con la familia.
Estamos hablando de esta sociedad, la argentina.
La suposición no es caprichosa. Se decanta al ver las reacciones en las redes sociales de la gente que se expresa a favor de que se retire, a la cual nos sumamos, si es que tenemos que evaluar la cosa sin grises, optando una u otra.
Somos argentinos. Incorregibles. Sólo los argentinos pensamos así.
Nuestro gen, en general, en vez de pensar en agrandarse, crecer y permanecer, busca el "pelito para la vieja", y aburguesarse disfrutando los beneficios del bien pasar, sin ambiciones que demanden un sacrificio.
Mayweather ganó 100 veces más plata que Maidana en cada una de sus peleas. Y ni hablar de las anteriores –Canelo, De la Hoya, etc-, y sin embargo siguió.
Y ganó 10 mil veces más luego, contra Pacquiao. Y siguió.Peleó con André Berto, también por cifras parecidas a las que ganó frente al Chino, y dice que se va a retirar, pero nadie le cree, porque ya lo dijo otras veces y no cumplió, sino que fue parte de una estrategia comercial.
Pero claro, Mayweather es yanqui. Y además fue quien ganó la pelea. ¿Qué hubiese pasado si el triunfador hubiese sido Maidana?
100 a 1 a que lo mismo: retirarse. Cuanto mucho haría una más, por razones económicas, y adiós.
Pero perdió, y lo hizo por partida doble. Es comprensible que se haya quedado sin motivaciones, aunque según las cifras que dieron oficialmente ganó 1,5 palos verdes en la 1ª (más una cifra idéntica por el tema de los guantes) y alrededor de 5 palos en la 2ª.
Suponíamos que era más, pero eso fue lo verbalmente declarado, dólar más, dólar menos.
Pese a lo mucho, son bolsas inferiores o similares a los demás retadores de Floyd, que también perdieron frente a él y ninguno se retiró. Por el contrario, siguieron, siguen, quieren revancha, y aunque no la obtengan, igual la buscan, insisten.
Pacquiao la quiere. Canelo Álvarez la quiere. Cotto la quiere.
Éste último incluso volviendo a ser campeón mundial, en una categoría superior (mediano) a la que enfrentó a Mayweather.
Pero todos, absolutamente todos, después de haber enfrentado a Money siguieron peleando, con suerte diversa.
¿Por qué Maidana es el único que no?
¿Por qué Maidana es el único que se conforma?
¿Por qué Maidana es el único que no tiene más motivaciones?
¿Y por qué la decisión de Maidana es apoyada -y hasta estimulada- por la mayoría de sus fans argentinos por redes sociales, al consejo de: "retirate Chino"?
Y Maidana, que si no pasó los 100 kg los debe estar rondando, con su postura corporal ya lo ha refrendado.
Pero ahora fue más allá con la frase "ya ni pienso en el boxeo".
El Chino no dice que se va a retirar. Dijo que "ni piensa" en el boxeo. Mucho menos está en sus planes volver. Por ahora.
Más no extrañe que dentro de 3 ó 4 años, quizás 5, quizás 10, le pique el bichito. Y en categoría mediano, medio pesado, o pesado, tal vez con menos plata, con menos fama, con menos fuerza y resistencia –pero seguro que con más kilos- quiera volver porque extrañe el ring, por su ego, o vaya a saberse por qué.
Ese bichito del púgil argentino que cuando es joven y fuerte estando en la cúspide quiere retirarse y estando retirado quiere volver, ya viejo, ya gordo. ¿Quién los entiende?
Es esta una antigua y repetitiva historia a la que pocos escapan, como si fueran parte de un mismo guión, que acá queda escrito como ayuda memoria.
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