En las aguas del océano hay una diversidad de especies con habilidades necesarias para la supervivencia en ese hábitat. Pero el que más se destaca es el tiburón marrajo y por su impresionante capacidad para alcanzar grandes velocidades y realizar saltos espectaculares.
Este animal, debido a su cotextura física y fuerza muscular, puede llegar a los 124 kilómetros por hora para atrapar a alguna presa.
Si su alimento está en la superficie puede saltar más de cuatro metros de altura, por lo que en muchos casos llegó a ingresar a pequeños botes de pescadores.