L A HABANA (AFP-NA).- El proyecto de nueva Constitución que el Parlamento de Cuba comenzó a discutir ayer busca allanar legalmente el camino para el matrimonio entre personas del mismo sexo, una importante demanda de la comunidad LGBT en la isla socialista.
En su artículo 68, el proyecto define el matrimonio como la unión concertada “entre dos personas (...) y no dice de qué sexo”, explicó en el plenario de la Asamblea Nacional el abogado Homero Acosta, secretario del Consejo de Estado. De este modo, modificaría a la actual Carta Magna, que data de 1976 y limita el matrimonio a “la unión voluntaria concertada de un hombre y una mujer con aptitud legal para ello”.
“Es un acto de justicia que refuerza esos principios de humanismo, de equidad, y (que busca) evitar esa discriminación que por distintas razones y durante tiempo se ha padecido”, añadió Acosta y subrayó que la nueva “Constitución no podía eludir este asunto”.
Sin embargo, el funcionario dejó claro que el cambio de concepto no supone automáticamente la legalización “del matrimonio igualitario”, asunto que “requiere un desarrollo legislativo posterior” para que “en el futuro eso se pueda incorporar”.
El periodista y reconocido activista gay Francisco Rodríguez (Paquito), también miembro del gobernante y único Partido Comunista, recibió la novedad con un escrito en su blog que tituló “El matrimonio entre dos personas o la revolución del 68”.
“Sería la puerta abierta para poder avanzar con posterioridad en la legalización de las parejas homosexuales”, dijo “Paquito”, que aludía con su título a la coincidencia del número 68 del artículo del proyecto con la fecha de 1868, que marca el inicio de la guerra de independencia de los cubanos contra el colonialismo español. Además, subrayó, el proyecto “incorpora el principio de no discriminación por orientación sexual e identidad de género”, lo que permitiría adoptar “otras normas jurídicas y políticas públicas” para proteger los derechos de la comunidad LGBT cubana.
Sin embargo, “Paquito” destacó que la modificación conceptual “es solo el primer paso”, y que en esa materia “la pelea no será fácil”.
“Hay posturas ideológicas y políticas opuestas a estos cambios, cuyos representantes harán todo lo posible porque estos sueños, hoy posibles y ya tan cercanos, naufraguen”, consideró.
Desde hace casi tres décadas, la ahora diputada Mariela Castro, hija del ex presidente Raúl Castro, encabeza la defensa de las minorías en Cuba, donde la Revolución que triunfó en 1959 persiguió en sus primeros años a los homosexuales. Incluso los envió a campos de trabajo forzado para “reeducarlos”. Fidel Castro, líder histórico de la Revolución Cubana, fallecido en 2016, ofreció disculpas por la represión y el castigo de los homosexuales y aclaró que no fue una política de Estado.