Una experta en el estudio de las fuerzas energéticas que gravitan sobre el ser humano avaló el aporte que Manuel de Gorina, más conocido por estos días como el brujo Manuel, hizo para “destrabar” al seleccionado de fútbol de las maleficiencias que operaban en su contra al punto de poner en riesgo la posibilidad de obtener el pasaporte para el Mundial de Rusia 2018.
La psicofísica Alena Persaldi aseguró a DIARIO POPULAR que lo instrumentado por el brujo Manuel en la visita que hizo al campo de juego y el vestuario del equipo argentino en el estadio Atahualpa, en Quito, el martes pasado, fue “un ritual de energía” para rechazar la fuerza que “negativizaba” el rendimiento del seleccionado y su máxima estrella, Lionel Messi.
Desde el tema que domina, Persaldi rescató el aporte de De Gorina al que le reconoce mediante su gestión “haberle cambiado la suerte” a los dirigidos por Jorge Sampaoli que, evidentemente, “sufrían algún tipo de trabajo que los cargaban de energía negativa y le impedían un mejor rendimiento”.
Para la especialista en el manejo de energía, el cuadro que afectaba a la selección argentina “no fue algo nuevo” y aseguró que habitualmente ese tipo de cargas oscuras suelen ocurrir cuando el representativo nacional se mide con Brasil. “Siempre que jugamos contra ellos nos negativizan”, remarcó.
En esa línea, Persaldi dijo que en ese tipo de situaciones no necesariamente encuadra en una decisión de las responsables de la selección brasileña sino que “hay gente con capacidad para hacer ‘trabajos de negativización’ que aplican sus técnicas y procedimientos para cumplir con ese cometido”.
A la especialista no le quedan dudas que el seleccionado albiceleste sufrió un “trabajo” de esas características aunque en este caso no precisó si las energías negativas que perjudicaban el rendimiento de la selección argentina, el cual puede quedar a la vista con las estadísticas surgidas de los últimos dos partidos por la eliminatorias mundialistas en Buenos Aires.
Tanto en el estadio de River Plate ante Venezuela, o en la mítica Bombonera frente a Perú, el seleccionado creó 17 situaciones de gol y no concretó ninguna. El dato vale porque el gol anotado ante los venezolanos fue marcado en contra de su valla por el defensor de la ‘vinotino’ Rolf Feltscher. Pero hay más.
Solamente Messi, que se destapó con un triplete en el Atahualpa, había errado en ambos partidos dos goles de los que habitualmente marca en el Barcelona, uno de ellos, ante Perú, con un remate al segundo palo de un arco desguarnecido cuyo rebote, para peor, quedó a contrapierna del centrodelantero Darío Benedeto que no pudo empujarla a la red.
“Seguro que cada partido que disputa Messi enfrenta una gran carga de negativización porque eso puede pasar con personas que cobran brillo y dimensión como también lo podrían ser un artista, un político o alguien exitoso en lo que emprende” puntualizó Persaldi quien planteó que cada vez recibe más consultas por estos casos.
“La energía negativa traba, anula, y la selección no podía salir de ese trabajo de negativización que le habían hecho por lo que fue necesario –apuntó Persaldi- que se le hicieran una limpieza energética importante en este caso que cumplió cabalmente con su objetivo de retirar la energía negativa”.
Para la psicofísica consultada, que dicta cursos individuales de bioenergía, vidas pasadas, meditación, lectura de registros akashicos y percepción extrasensorial, “sin esa energía maligna el rendimiento del equipo y el desempeño individual mejoró”, por lo que consideró que la estrategia del brujo Manuel “consistió seguramente en trabajar jugador por jugador primero, y después al conjunto”.
En realidad, observó Persaldi, este tipo de trabajos, sea para bien o para mal, “también puede hacerse a distancia porque lo más poderoso que tenemos es la mente y a veces, para quienes nos dedicamos a este rubro, basta con tener una imagen de la persona a la que se pretenda energizar para alcanzar ese cometido”.
Tal como lo plantea en los casos que comenta en su página de Facebook Alena Persaldi, al también psíquica apuntó que “las energías las tenemos todos pero hay que saber desarrollarlas y en este punto, a algunos esto les sucede naturalmente y otros mediante estudios y cursos tienen que aprender a reconocerlas”.
En ese punto focalizó en un concepto central: “Una vez reconocida esta capacidad, está en uno decidir qué hacer con esa energía, si el bien o el mal, camino este último de oscuridad que jamás transitaría porque su aplicación sobre otros puede causar más daños de los que se puede aún imaginar quien hace ese trabajo”.
En otro orden y en el sentido de los bloqueos y maleficencias que operan en el campo del fútbol, un ejemplo concreto y aún vigente es el que afecta al Club Benfica, de Portugal, a quien la mala energía de un ex entrenador que sacó campeón al cuadro lusitano dos años seguidos de la entonces Copa de Europa, opera todavía hoy como una condena.
El entrenador húngaro Bela Gutmann había dirigido al Benfica que en 1961 y 1962 obtuvo el equivalente de lo que hoy es la Champions, en sendas finales en que las que superó al Barcelona y Real de Madrid, respectivamente. Pero al querer renovar su contrato para la temporada siguiente, haciendo valer el doblete copero, el DT fue despedido.
Los memoriosos recuerdan atribulados la frase que sentenció un Gutmann indignado ante los dirigentes cuando le cortaron su vínculo con la institución: “Sin mí – enfatizó- el Benfica no va a salir campeón de Europa en cien años”. Y la verdad que desde esa profética aseveración, ya pasaron más 55 almanaques de sequía para el club lisboeta.
Es que con distintos entrenadores, Benfica perdió las finales de la Copa de Europa 1963 –el primer torneo sin Guntmann-, 1965, 1968, 1988 y 1990, y otras dos de la Liga de Europa en 1983 y en 2013, en este caso cuando el Chelsea le arrebató el torneo en Amsterdam con un gol en el tercer minuto de tiempo adicional.
Ante la sucesión de fracasos que para desgracia nunca cesaron, directivos e hinchas del Benfica fueron al geriátrico de Viena donde Gutmann pasó los últimos días de su vida para pedirle disculpas, pero al parecer el gesto no alcanzó, ni tampoco el homenaje que le tributaron en el cementerio vienés donde tras su muerte en 1981 están enterrados los restos del entrenador magiar.
La energía negativa que afecta al Benfica es del tipo de la que Alena Persaldi ha encontrado en personas que la consultan como, por caso, el de cuatro chicas a las que asistió porque no podían quedar embarazadas y sin embargo, con un tratamiento energético finalmente vieron concretados sus anhelos de ser madres.
“Tenemos un cuerpo físico, uno astral y uno espiritual que deben estar alineados y cuando algunos de ellos es golpeado, la persona sufre sus consecuencias por lo que hay que restaurar lo antes posible ese equilibrio”, concluyó la especialista.
Con la imagen de una selección nacional ya energizada y con el pasaje mundialista en el bolsillo, cuántos por estas horas se estarán planteando la posibilidad que así como fue a Ecuador, el año que viene el brujo Manuel se dé una vuelta por Rusia. No vaya a ser cosa que alguna mamushka repleta de efluvios negativos o la mala onda de aquellos vecinos que verán el Mundial por televisión, conspiren contra el sueño de ver a Messi levantando la copa.