El autor y comediante Juan Carlos Mesa, guionista de comedias blancas que fueron suceso en la televisión argentina como "La Tuerca", "Hupumorpo" y "Mesa de Noticias", falleció este martes a los 86 años en el Sanatorio de la Trinidad, donde estaba internado a causa de una insuficiencia renal, que afectó su salud debilitada por la diabetes. Humorista de excepción y entrañable persona, los restos de Mesa están siendo velados desde las 20 de este martes en Compañía Principal (avenida Maipú 2860) de la localidad de Olivos y el cortejo fúnebre para darle sepultura partirá este miércoles a las 9 rumbo al cementerio Jardín de Paz, de Pilar. Una de las figuras más prolíficas y queridas del hacer televisivo y radial, Mesa había nacido en la ciudad de Córdoba el 15 de mayo de 1930 bajo el nombre de Diego Isidro Mesa, aunque para sus compañeros y el público, y durante años, fue el "Gordo" Mesa, un hombre divertido y afable.
Capacitado para un humor más bien blanco y con el repentismo adecuado, hizo sus primeras armas a mediados de los años 50 en una radio de su provincia, donde escribió ingeniosos sketchs sobre la fauna humana de la calle San Martín cordobesa, "La troupe de la gran vía", lo que le permitió salir de gira por distintas ciudades y pueblos con todo su elenco, para el que iba escribiendo los textos sobre la marcha, de acuerdo al día y el lugar. Eso mismo siguió haciendo décadas después, ya en la cúspide de su popularidad, en la serie "Mesa de noticias", que iba por ATC de lunes a viernes entre las temporadas 1983-1986, con un elenco en el que descollaba como actor junto a Gianni Lunadei, Cris Morena, Alberto Fernández de Rosa, Gino Renni, su hermano Edgardo Mesa y las jóvenes Eleonora Wexler y Mónica Gonzaga, entre otros.
En el programa, Mesa representaba al director de un canal de televisión y, como todo se grababa en el día, en su papel de libretista se levantaba a las 4 de la mañana para leer los diarios y de inmediato se ponía a teclear en su vieja máquina para el episodio de esa jornada, que se ensayaba y grababa poco antes de salir al aire. Hubo una suerte de continuación, "El gordo y el flaco", donde hacía un dúo inolvidable con Lunadei, a cargo del servil y taimado personaje De la Nata, prototipo de individuo representativo de ciertas conductas nacionales.
Esa disciplina que conjugaba el humor con un gran conocimiento humano venía siendo practicada desde mediados de los 60, cuando escribió para "La matraca", un programa de Canal 13 en el que se juntaban Jorge Porcel, Carlos Scazziotta, Santiago Bal, Alberto Anchart y Tino Pascali, y en el que también colaboraban en los textos Carlos Garaycochea y Jorge Basurto.
Tras un paso por "El clan Balá", con Carlos Balá, Osvaldo Canónico y Adolfo Linvel, escribió y actuó en "Humor redondo", en un panel que también integraban Juan Carlos Altavista, Jorge Basurto, Aldo Cammarota y Carlos Garaycochea.
En 1969 participó de la escritura de "Los Campanelli", seguida por "Las cosas de los Campanelli", dos exitazos que derivaron en las películas "El veraneo de los Campanelli" y "El picnic de los Campanelli", dos hitos del cine popular argentino que llenaron las salas en tiempos en que era bueno ver en colores y pantalla grande lo que en TV iba en blanco y negro. Escribió asimismo para Susana Giménez, Raúl Lavié y la entrañable Gloria Montes, que en 1971 estelarizaban "Bikinis y plumas", para Santiago Bal, Susana Brunetti y Mabel Manzotti en "Gorosito y señora", para Olmedo y Porcel en "Fresco y Batata", y para Ernesto Bianco, Juan Carlos Calabró y Moria Casán en "El chupete".
A la lista se agrega en 1974 "Hupumorpo", su primer vínculo con los uruguayos que habían sido parte de "Telecataplum", y luego los monólogos de Tato Bores en "Tato vs. Tato" y "Tato por ciento", en plena dictadura cívico-militar, más "La tuerca", con Osvaldo Pacheco, Rafael Carret, Guido Gorgatti y Tristán.
De vuelta a su ciudad natal, en 1997 condujo su programa "El despertador", por LV2, que le hizo ganar los premios Bamba y Excelencia, aunque en 2000 regresó a la TV con "Primicias", una tira donde cumplía un papel similar al de "Mesa de noticias".
Venía malLuis Landriscina, Sebastián Almada, Miguel Angel Rodríguez, Mariano Iúdica, Carlos Rottemberg, Emilio Disi y Toti Ciliberto, fueron algunas de las figuras del ambiente que se acercaron al velatorio de Juan Carlos Mesa para darle su último adiós.
"Lamentablemente estaba muy grave y hacía bastante que la venía luchando. Se fue nomás. Estaba internado hace varios meses en la Trinidad de Palermo, los médicos hicieron un esfuerzo enorme pero lamentablemente era hora de partir", dijo su hijo Gabriel Mesa a la emisora Cadena 3.
Luego contó cómo iba a ser el velatorio de su padre, que desde ayer se realiza en la casa velatoria de avenida Maipú 2860, Olivos.
"El adiós va a ser algo muy privado, en familia, es lo que habíamos consensuado con él", dijo. Su padre había vivido el dolor más grande: perder a un hijo.
"Nosotros tuvimos un hijo varón, Jorge Daniel, que perdimos cuando tenía un año y ocho meses, se nos murió en Córdoba. Fue muy doloroso porque yo escribía humor en ese tiempo y me llevaba mi máquina a la clínica donde estaba internado mi hijo, que estuvo mucho tiempo mal y se murió sin diagnóstico. Y yo tenía que escribir un programa de humor y al mismo tiempo estaba viviendo mi drama", manifestó en un reportaje de 2015. "La muerte de un hijo es lo peor y yo lo he vivido, pero uno se tiene que sobreponer porque es el camino que a uno le ha dejado la vida y tiene que transitarlo con la mejor entereza posible", adhirió al respecto.
Juan Carlos supo despertar afectos entrañables. Y si bien hubo muchas ausencias ayer en su despedida en el velatorio, las voces evocando su querible figura se multiplicaron en los medios. Como la de Gino Renni, quien conoció a Juan Carlos Mesa de jóvenes y compartieron éxitos de la talla de Mesa de Noticias. Enterado del fallecimiento del guionista, el actor y cantante italiano lo recordó con sentidas palabras: "Estoy muy triste. Era como un padre. El me metió como actor acá, cuando yo estaba en México. Se fue un tipo extraordinario. Un hombre que me dio muchas posibilidades. Fue uno de los últimos grandes del humor. El creó un estilo de humor por el que algunos le debemos mucho", manifestó Renni.
"Siempre reconocimos sus cualidades de autor, y su capacidad de multiplicar la capacidad de cada uno. Ayudó a que muchos trascendamos en el tiempo. Algunos aparecimos en productos mejorados por él de los 70 y aún se nos recuerda".
Les dio letra a Biondi, Olmedo y Tato Bores
El típico humor cordobés fue la bandera que enarboló durante toda su carrera como libretista y actor Juan Carlos Mesa, el complemento perfecto para capocómicos como Pepe Biondi, Alberto Olmedo y Tato Bores, entre muchos otros.
De contextura física grande, pero con cara y mirada de niño, Mesa empezó siempre en la parte "de atrás", ya sea en radio como en televisión, porque sus primeros pasos en el espectáculo los hizo en una máquina de escribir, escribiendo libretos.
"A veces uno puede lastimar con el humor. Es una bengala que se debe disparar hacía arriba para que salga en luces de colores. Lo peligroso es cuando uno dispara la bengala contra la gente porque puede lastimar a alguien, esto quiere decir que hay humores que a aveces lastiman", indicó cierta vez Mesa.
Se inició en la profesión en 1956, cuando en la radio de su ciudad natal Córdoba armó el elenco y escribió "La Troupe de la Gran Vía", en el que se hablaba sobre lo que sucedía en la céntrica calle San Martín.
Años más tarde, en una entrevista televisiva, el propio Mesa definió a Córdoba como "un yacimiento inagotable de humor, porque de eso se nutre también". En esa época todavía no era Juan Carlos Mesa, sino Diego Isidro Mesa, su verdadero nombre, y debido a la gran repercusión del programa hizo sus primeras giras artísticas. Luego pasó a trabajar en Canal 11, junto a un equipo de autores escribiendo los guiones del programa "Los sueños del gordo Porcel", programa que protagonizó el desaparecido Jorge Porcel.
"Mesa de Noticias", una creación genial"Mesa de Noticias, que fue un hito. Fueron cinco años de hacer mil programas", dijo acerca de ese ciclo que se escribía, se ensayaba y se grababa en el día, para lo cual el autor tenía que levantarse a las 4 de la mañana "a leer los diarios y empezar a trabajar". "Fueron mil capítulos que lamentablemente no hay registros. Lamentablemente en esa época no había una cultura de archivo', comentó con tristeza su hijo Gabriel Mesa. Luego, ante la pregunta de por qué cree que hoy no se hace el humor de aquella época, contestó: "No existe porque no se animan a hacerlo, yo creo que el público lo agradecería, obviamente aggiornado con cosas de actualidad".
En esa línea, el productor de aquel ciclo, Gustavo Yankelevich, recordó que "Juan Carlos fue un gran amigo los cuatro años que tuve la suerte de producir el programa, fueron años felices y la pasamos muy bien. El programa se hacía el mismo día que salía, él llegaba al mediodía, mandaba las hojas y después terminaba el libro. Nos sentábamos en el bar de ATC. Los días que él llegaba y decía 'anoche tuve una pesadilla porque comí lechón con pickles y tome cerveza caliente', ya sabíamos que había que correr porque venía torcido el guión. El gordo fue un fenómeno y será recordado como una gran persona y profesional, admirado por la industria y por la gente", concluyó.
La muerte de Mesa causó dolor en la farándula y decenas de famosos se manifestaron por las redes sociales.
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