El Bailando por un Sueño suele ser una caja de sorpresas en cada una de sus ediciones, sobre todo gracias a la capacidad que tiene su conductor, Marcelo Tinelli, de descubrir talentos “sobre la marcha”.
Este jueves le tocó el turno de conseguir sus 15 minutos de fama a Juliana San Román, la pareja del bailarín Carlos Bernal, que compite junto a Yanina Latorre.
Rápido de reflejos, Tinelli desafió a San Román, acróbata y vedette, a una competencia de contorsionismo con Belén Pouchán, la bailarina revelación del certamen.
Juliana aceptó el desafío a pesar de que sabía que su ínfimo atuendo le iba a jugar una mala pasada, cosa que finalmente ocurrió; aunque el precio de la fama lo justifica.
comentar