Jovencita, Candelaria Ruggeri dejó atrás sus días solo como modelo y la definición de hija de Oscar. Participante de Bailando por un sueño, en ShowMatch, se independizó, está de nuevo y quiere instalarse en el mundo de la actuación.
"Es muy lindo bailar. Toda la gente que hay adentro de Ideas del Sur es como que te adopta, de alguna manera, porque estás muchas horas ahí adentro. Papá no quería saber nada y una semana antes me dijo que no. Lo terminamos decidiendo dos días antes de que empiece el programa. Cada vez que quedo sentenciada me pongo muy nerviosa porque el año pasado me pasó muy pocas veces, tenía un bailarín increíble. Este año, con papá, era entendible que suceda porque ninguno de los dos somos bailarines, por eso nos cuesta el doble o el triple", confió la hija del ex deportista.
-¿Te sentís protegida al bailar con tu padre?-Mi familia siempre está ahí, acompañándome. En realidad, todos nos acompañamos entre todos. Está bueno que me acompañen y demostrar eso porque realmente es así. No es un show que estamos haciendo para demostrar que papá está presente. Somos un clan. Siempre estamos juntos, tratamos de ayudarnos y apoyarnos uno al otro. Mi familia es lo más lindo que tengo.
-¿Te costó tomar la decisión de bailar con tu papá, sabiendo que no tiene conocimientos, a comparación de un partener bailarín?-Sabía que no estar con un bailarín me iba a costar más pero no me importó, cero. Prefiero llevarme un lindo recuerdo y bailar con papá que hacer unas coreografías increíbles como las del año pasado, junto a Facu Mazzei.
-¿Qué fue lo que sucedió con Enredados, la obra en que ibas a trabajar, y por el que se generó el conflicto entre tu papi y Federico Bal?
-Yo estaba en la obra Marcianos en la casa. Deciden no hacer gira y coincide con que Barbie (Vélez) se baja de la de ella, en Enredados. En su lugar va Laurita Fernández pero después se tiene que bajar para hacer Combate, el programa de tele. Entonces, ahí me dicen si quería reemplazar a Laurita y hacer el personaje que, en un principio, hizo Barbie. Iba a ser una de las protagonistas y, obviamente, dije que si. En ese momento, yo no estaba en el Bailando ni estaba la propuesta, y quería trabajar, como todo el mundo. Tenía la valija hecha, había ensayado pero me dijeron que no iba. Esto fue hace cinco meses y yo nunca lo dije.
-¿Federico te bajó de la obra?-No lo sé. A mí me llegan muchas versiones y de fuentes muy seguras pero como no lo sé y no tengo pruebas, no puedo decir si o no. Y decidí no contestarle en la televisión porque no soy una mina que me guste eso, no me meto en quilombos. Voy al Bailando con una sonrisa, a pasarla muy bien, y menos este año que estoy con mi papá. Me parece que el tendría que haber dicho algo tan simple como "yo no la bajé", y yo no salía a contestar.
-¿Cómo reaccionaste cuando te dijeron que quedabas afuera de la obra?-Estaba con toda mi familia saliendo del Cirque Du Soleil. Me llamaron a las doce de la noche y me dijeron que al final, no iba.
-Federico Hoppe desmintió categóricamente que fueses a ser parte de Enredados.-Si, nos estamos conociendo. El hombre del que me enamore tiene que ser muy caballero, demostrarme que quiere estar conmigo y remarla, porque no soy muy fácil.
-Ya estuviste de novia con un actor, ¿vas por ese lado o es pura casualidad?-¡A los dos! Más a papá. Capaz, piensan que soy una mina inalcanzable y nada que ver. Me crié con mi familia en un barrio. La gente, por ahí, te tiene ahí arriba y nada que ver.
-¿Cómo te hallás viviendo sola? Te independizaste hace poco.-¡Me encanta! Siempre fui muy independiente, de agarrar el auto e irme a laburos sola, muy de chica. Pero siempre teniendo a mi familia atrás, sabiendo a donde iba, cuidándome, y por eso me sentí segura.
El pasado lunes, bailando co Ruggeri como Pinocho y Yepetto, la pareja cosechó elogios al por mayor.
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