El actor cuestionó a su colega y rememoró las dificultades que enfrentó en su último trabajo junto a él, destacando su descontento por su actitud.
Alfredo Casero fue consultado por el entredicho entre Ricardo Darín y Julio Chávez y, si bien no le gustó El Eternauta y criticó al protagonista en ese papel, peor le cae el actor de La Ballena y no olvida lo mal que la pasó cuando tuvo que trabajar con él en Farsantes.
"A Julio Chávez no lo quiero ni un carajo, es mucho mejor Darín. Nosotros estábamos haciendo una novela y era soportar a un tipo que hizo que Facundo Arana se fuera", opinó Alfredo Casero en Puro Show.
El actor recordó el mal momento que pasó a su lado: "Arruinó mi último trabajo importante en la televisión, que fue Farsantes".
"Traté de acercarme, pero te trata con un desprecio que se cree más grande de lo que es. No me olvido nunca lo que hizo, es muy importante para un artista como yo terminar bien un trabajo", aseguró.
Por último, contó que esa no fue la primera vez que se llevó mal con Chávez trabajando: "Ya habíamos tenido problemas antes. Tiene una forma muy peyorativa y baja de tratar a la gente, por eso no lo quiero".
El humorista se presentó en el búnker de La Libertad Avanza para festejar la victoria de Manuel Adorni en las elecciones legislativas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Durante su intervención, Casero no dudó en criticar el estado actual de la Ciudad, afirmando que "La Ciudad es una porquería como está". Expresó su descontento al mencionar que su experiencia de vida en Buenos Aires se ha vuelto complicada, especialmente al transitar de noche.
A pesar de estar mas ligado al PRO, Casero ha mostrado apoyo por las ideas correspondientes a la gestión de Javier Milei, presidente actual y referente del liberalismo. "Me invitaron y vine de curioso", reveló el actor acerca de su presencia en el búnker.
Al ser interrogado por la prensa acerca de una posible candidatura, su respuesta fue irónica y dejó entrever su humor: "Voy a ser candidato para el presidente de Interama". Este parque, conocido en su tiempo, ahora es denominado Parque de la Ciudad, lo que muestra su estilo sarcástico, buscando aligerar la conversación y criticar a la vez.
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