¿Realidad y espectáculos se mezclaron? Ayer la amplia mayoría de los programas de espectáculos y magazines levantaron los contenidos diarios para transmitir en vivo y en directo, sobre todo, el crimen de Angeles Rawson y le dedicaron algún espacio al choque de los trenes en Castelar.
A excepción de Telefé, el resto de los canales decidieron seguir con la cobertura del caso más allá de los noticieros. No es novedad que ante una noticia impactante (por ejemplo atentado de la AMIA, la mutual judía) o una tragedia climática como las inundaciones en La Plata y la Ciudad de Buenos Aires, el 2 de abril pasado, donde murieron varias personas, los programas de chimentos se consustancien con la realidad.
Esta vez fue distinto, aunque se puede emparentar con el caso Candela (la pequeña niña asesinada en 2010), cuando también los envíos de espectáculos tomaron el hecho como propio. Esta vez no sólo algunos programas puntuales levantaron las coberturas habituales para seguir la información caliente del día, sino que casi todos lo hicieron. A las 13 horas, Intrusos en el Espectáculo se apropió del crimen de Angeles junto a periodistas del noticiero de América. En la misma temática siguió Los Unos y Los Otros, el reality show que conduce de lunes a viernes Andrea Politti. La programación siguió con Infama con un Santiago Del Moro serio por el asesinato.
Lo mismo ocurrió a la noche con Intratables. A decir verdad, este ciclo en la franja de las 22 suele mezclar temas de espectáculos y de actualidad. En El Trece, a las 14 horas Mariana Fabbiani arrancó El Diario de Mariana con la cobertura de la misteriosa muerte de Angeles. En Canal 9, Implacables le dedicó una hora de las dos al crimen.
Se podría afirmar que algo en la tele está cambiando porque un crimen, de repente, se apropia de todos los contenidos de los programas de una emisora. De hecho, este tipo de noticias suele cubrirse, si se quiere por demás, en los canales de cable de noticia. Ayer en cualquier canal, fuera de aire o cerrado de nuestro país, el caso excluyente fue el crimen de Angeles. Lógicamente, en los canales de noticias de cable, le abrieron mucho más espacio al choque de trenes.
Otra gran pregunta es ver si es por una cuestión de rating que los ciclos de espectáculos cubren un tema policial en el que no hay famosos involucrados. Al margen del rating que pueda dar, hoy en día cuando un tema está en boca de todos, cambiar el rumbo con otro tema, no genera interés.
Los géneros ya no son tan puros y es frecuente ver este cruce entre informativos y otros periodísticos ante determinadas circunstancias. No es una cuestión de números exclusivamente. Así se vuelve al sagrado refrán de que la tele "es lo que la gente quiere ver".
Hoy la tablas de rating de IBOPE dirán si los canales midieron mas o menos con estas coberturas especiales a dos temas tan sensibles. Mas allá de eso, es saludable que ante un tema de interés nacional, lejos de encontrar desinterés y apatía, los medios se presten a dar cobertura. Claro está, hay excesos, errores, falsas hipótesis arrojadas al aire sin ningún rigor, y otras cuestiones evitables. Pero mejor pecar de sobreabundancia informativa que de apatía ante el dolor ajeno. i