Hace 20 años, Jackson Galaxy, o Richard Kirschner -tal su nombre verdadero-, necesitaba encontrar un trabajo para poder mantenerse. La vida como músico en Nueva York era bohemia y sin demasiados compromisos, pero poco gratificante a nivel económico. Su bolsillo, raquítico e inconstante, era un marcador de que necesitaba un cambio.
Había pasado por varios trabajos, pero ninguno lo llenaba. Hasta que un día decidió probar suerte con un refugio. Desde ese momento, su vida cambió para siempre.
Pasó de ser un "busca" a convertirse en un referente en comportamiento de felinos domésticos. Su programa, "Mi gato endemoniado", que se transmite por Animal Planet, va por la sexta temporada y hoy en día recorre Latinoamérica para mostrar su trabajo y concientizar acerca de la importancia de la castración. Además, tiene una fundación y un negocio de remedios holísticos para mascotas.
Simpático, amable y humilde, Jackson Galaxy recibió a DIARIO POPULAR y reveló el secreto de su técnica: "No hay un arreglo o solución o domesticación. Es la vida".
¿Cuál es el primer recuerdo que tenés con un gato?
(Piensa) Mi mejor amigo, cuando estaba en segundo grado, tenía dos gatos. Pero es interesante ahora que me lo preguntás, porque no era un niño que decía "ah, los gatos me hablan". Cuando era chico le rogaba a mi mamá que me comprara un perro. Y no fue hasta que encontramos uno al lado de la autopista, que yo estaba en la adolescencia, cuando tuvimos uno. Realmente no tenía un vínculo tan estrecho con los gatos.
Empezó hace 20 años. Cuando empecé a trabajar en un refugio, en Colorado. Acepté ese trabajo porque era un músico muy pobre. Y necesitaba ese dinero porque había hecho los trabajos más horribles del mundo. Y recuerdo que una vez estaba sentado en una habitación y los gatos se me venían. Yo tenía muy poca experiencia con ellos pero supuse que el trabajo ese era para mí. Dediqué todos los momentos que tenía para estar con ellos. Y una de las cosas maravillosas de pasarse la vida con gatos es que se obtiene mucha información. Todo lo que hago ahora es una extensión de lo que aprendí en los 10 años en los que trabajé en el refugio.
¿Pero en ese momento te gustaban los gatos?Me gustaban, pero igual que todo el resto. No los entendía. Creo que nos vemos más atraídos a lo que entendemos. En general, el misterio enoja a los seres humanos, especialmente a los hombres. Uno tiene que superar eso. Si ellos no me hubieran elegido a mí, yo no los hubiera elegido a ellos.
Todos. Yo soy el "Padre de los Gatos" (se ríe). En mi casa tenemos 5 gatos y dos perros. Pero justo afuera, hay una colonia de gatos silvestres que también considero mi familia. Pero ellos no quieren entrar a mi casa, así que estamos en proceso de construirle un espacio cerrado afuera de la casa en lo que vamos a llamar el "Gatio". Así que tengo en realidad 10 gatos y dos perros.
¿Cuál fue el gato más inteligente que conociste?
Trabajé con posiblemente 20.000. Creo que todos son más inteligentes que yo (risas). No estoy tratando de evitar la pregunta, pero no quiero que nadie se enoje. Yo creo que hay algunos que son más inteligentes, pero si me preguntas cuál es el humano más inteligente no te lo sabría responder tampoco.
Lo hizo precisamente mi gata, Velouria, que ahora tiene 23 años. Es ella (se señala un tatuaje en su brazo derecho). En ese momento, tenía 2 años. Estaba con la gata durmiendo en un sillón. Ella miraba por la ventana. Era una casa vieja donde la ventana se mantenía abierta por un palo. Ella movió el palo y se le cayó la ventana sobre la cola. Yo estaba dormido. Ella gritó, yo puse la mano y me mordió. Se me infectó todo el brazo, se me hinchó, tuve que ir al hospital, me dieron antibióticos, estuve algunos días internado. Pero eso fue todo.
¿Tenés tatuado todos los gatos que tuviste?No. Sólo ella.
¿Fue la más especial?No. Creo que después de 20 años merece algo (risas). Pero tengo muchos tatuajes que son mentales y que no he tenido tiempo de hacerme. Lamentablemente en los últimos años, perdí a muchos y quiero darles a todos algún lugarcito, pero necesito el tiempo para hacerlo.
También sos músico. ¿Les gusta la música a los gatos?
No a los míos. Odian mi música. La odian (risas). Nunca conocí a un gato que le gustara mi música. Trato de no tomarlo como una ofensa personal. Realmente me rompe el corazón. Ellos se van, se dispersan. Porque toco fuerte, soy lo opuesto a lo que ven en televisión. Y en cuanto escuchan una cuerda de la guitarra o el sonido de mi voz, desaparecen. Los perros también la odian.
¿Te molesta que te comparen con "El encantador de perros", César Millan?
Si (risas). Nada personal contra él. Tampoco me gusta la palabra "encantador". Es como que implica algo mágico y quiero que puedas ver lo que hago yo. Además uno quiere ser individuo.
¿Cómo hacés para convencer a la gente que no le gustan los gatos para que adopten uno?
Lo que estoy aprendiendo es que la gente que dice 'odio a los gatos', es porque tuvieron una experiencia traumática cuando eran chicos. Como alguien que se dedica al rescate de los animales, sé que no vamos a salvarlos a todos. La única manera es si logramos que otras personas adopten, otras personas descubran a los gatos y a los perros. Tenemos que pelear contra estas cosas, de que la gente le tiene miedo.
¿Es preferible que los gatos estén adentro o afuera de la casa?
Es un debate que no se va a acabar. Yo aliento a que estén adentro. Y eso simplemente es porque viven más tiempo y eso es una opción que como padre hago. Compenso esto, jugando con ellos. Permitiéndoles hacer de cuenta de que están cazando con los juguetes y construyéndoles mundos dentro de mi casa.
Sólo si los tratan como muebles. Le digo a la gente que si no toman un juguete que parece como una presa de caza y no juegan con el gato todos los días, es como tener un perro y tener el collar y la cadena y no sacarlo a pasear.
¿Cuál fue el gato con el comportamiento más extraño?
Muchos. El tema es que hay muchos animales al igual que humanos que tienen desequilibrios químicos que deben ser resueltos primeros con medicación, antes de que empiece yo a trabajar con ellos. Recuerdo un gato que cada vez que una mujer traía un hombre a la casa, y empezaba a tener relaciones sexuales, lo atacaba al hombre. Lo despedazaba. La mujer me pregunta: "¿Jackson, cómo me podés ayudar?". Y le dije "¡Cerrá la puerta!" Quién quiere que el gato lo esté mirando...
¿Por qué los gatos tienen debilidad con las cajas?
Les gusta cualquier lugar donde puedan estar cubiertos. A muchos le gusta saber que están tapados. Lo vemos como el cazador que quiere estar escondido por los árboles. Es parte de su vida.
Si pensás en un gato que es salvaje, la invisibilidad es muy importante. Porque no te olvides que están en el centro de la cadena de alimentación. Son cazadores, pero también son presas. Para ellos es importante, por eso entierran sus necesidades. Por eso, constantemente se lavan porque su olor es carne fácil.
¿Cuál fue el caso más difícil?En la temporada 5, habíamos terminado de grabar después de seis meses de trabajo. Y me llaman el día después, cuando ya quedas exhausto. Era sobre un gato, en Portland, Oregon, que había atrapado a toda la familia en el baño. Tuvieron que llamar a la Policía. Era viral, estaba en todos los noticieros y me mandaron. Se llamaba Lux. Cada vez que yo había logrado un final feliz para esa familia y para ese gato, él hacía algo que me pinchaba el globo. Eso continuó mes tras mes. Y mirando hacia atrás, como que renovó mi humildad. Uno empieza a creer en todo lo que uno dice, cree que uno es alguien que tal vez no es. Y después aparece este animal que te desafía. Además era un animal muy peligroso y lo sigue siendo, pero menos. Ahora está más contento. Ya no está con esa familia, cosa que es bueno. Y todavía trabajo con él.
Yo estaba muy orgulloso que podía mostrarle al mundo que no hay un arreglo o solución o domesticación. Es la vida. Y que a lo mejor yo, facilito al gato como a la familia el convivir. Pero no hay magia. Hay muchísimo casos en las 6 temporadas, gente que sigue siendo cliente mío. Todavía me llaman del episodio 1 cada vez que tenemos un nuevo problema, y trabajamos en eso.
¿Cuál es el propósito de tu Fundación?Mi fundación se dedica a ayudar a detener la matanza de animales por no tener hogar. También, está comprometida a resaltar a la gente que trabaja con animales, porque te puedo decir, en base a una larga experiencia, que si vos les das tu vida a los animales, te agotás. Creo que el motivo es que tu trabajo no es reconocido por nadie. Y además las grandes ideas que hay para dar fin del sufrimiento provienen del movimiento mismo. Por ejemplo, cuando yo trabajaba en el refugio, fui a hablar con mi jefe y le propuse una idea. En lugar de esperar que estos gatos vengan al refugio, yo voy a la casa y trato de ayudarlos. Y por eso estoy acá. Hay uno, igual que yo en cada organización. Y si todos tienen una voz, vamos a dejar de sacrificar animales. Tenemos que transformar el rescate de animales en una industria, la idea es transformarlo en la empresa más excepcional del mundo para poder desmantelarlo.