Jorge Cafrune fue uno de los cantores que, en el tiempo “dorado” del folklore, provocaba mayor atención, jalonada por un repertorio amplio, su estampa criolla, una aproximación intimista desde el escenario y una inclinación por el testimonio y la canción social.
Este martes se cumplen 80 años de su nacimiento. Cafrune cultivó una trayectoria de cantor y divulgador de lo convirtió en un referencia de la música popular.
Más allá de sus probados méritos artísticos, la dimensión política e ideológica de su figura, su padrinazgo a Mercedes Sosa en el Festival de Cosquín y las circunstancias sospechosas de su muerte alimentaron una narrativa sobre su vida y su historia.
Nació en Perico, Jujuy el 8 de agosto de 1937, y se crió en una familia que combinaba las costumbres gauchescas con los orígenes árabes.
El “Turco” conformó su primer grupo, “Las Voces del Huayra” y luego impulsó el nacimiento de “Los cantores del Alba”, pero poco después decidió continuar en formato solista.
Por sugerencia de Jaime Dávalos recaló, en 1962, en el Festival de Cosquín. A pesar de haberse presentado fuera del programa oficial, la inmediata adhesión del público lo convirtió en “revelación”.