Sigilosa, silenciosa y siempre efectiva. Desde que Cris Morena posó su mirada en una “desgarbada” pero segura y muy preparada Jorgelina Aruzzi en el plano actoral nunca la perdieron de vista.
En 2006 le llegó el primer protagónico en Chiquititas. Luego pasó a las huestes de Pol-ka en las telecomedia como Los Unicos. Siempre en la pantalla chica el productor Sebastián Ortega la convocó para Viudas e Hijos del Rock and Roll y Educando a Nina el año pasado para Telefé.
Desde que Gustavo Yankelevich empezó a pisar fuerte en el mundo teatral y se fue apartando de la televisión, reposó su mirada en Jorgelina Aruzzi como una de las integrantes del elenco de la obra Le Prenom en 2013 junto a Germán Palacios, Carlos Belloso, Peto Menahem y Mercedes Funes. Yankelevich señaló en su momento que “hay que defender esta obra francesa porque va durar, por lo menos, tres años en cartelera”.
No se confundió. Sigue en cartel, pero con otro elenco que sale de gira por el interior del país y Aruzzi acaba de estrenar la pieza La Puerta de al Lado en la Avenida Corrientes (Complejo La Plaza), de la mano de Yankelevich y también, al igual que Le Prenom, con una comedia francesa y junto a Peto Menahem.
Con semejante peso en la producción, Aruzzi se toma con naturalidad su presente y, por más, que sea su primer protagónico en la calle Corrientes, la actriz no se sube a un pedestal. Siempre chiquita, pero nunca pasa desapercibida sobre las tablas. Hoy brilla con el papel de psicóloga pacata, severa, estructura, casi amarga y, fundamentalmente, sola a los 40 años.
Y tiene como vecino en su mismo piso del edificio donde vive a un hombre de 40, solo, bon vivant, desprejuiciado, desordenado, desestructurado y simpaticón. Todo lo contrario a ella y en esta obra escrita por el nieto de la estrella del psicoanálisis Jacques Lacán, Frabrice Roger Lacán, los extremos se tocan, mejor dicho, se atraen y se enamoran.
“En el medio de estas personas juega un papel fundamental las redes sociales. Somos dos seres desesperados por encontrar a alguien que nos quiera y para eso recurrimos a Tinder, una página para buscar novio. En la vida real tengo una amiga que consiguió pareja y están encantados. Igual yo no siento que la cosa vaya por ahí, al igual que mi personaje aunque apele a esta herramienta. Es verdad, que tanto en al realidad como en la obra las mujeres decimos: ‘Uy no voy a conseguir nada si ni siquiera lo hago por las redes sociales’”, cuenta la actriz casi en paralelo con su vida real. Hoy está separada del padre de su hija con quien compartió 18 años de relación.
La soledad es el tema central de la obra: “Yo creo que a los 40 años las relaciones son más sinceras. A esta edad uno conoce las mañas, uno es menos ingenuo y sabe las cosas que le molestan. El problema es cuando la exacerbás y te juegan en contra en esta búsqueda del bienestar”.
La obra entra de lleno en una comedia romántica con una intensa y amena búsqueda psicológica de los personajes: “Nosotros con Peto le pedimos al director de la obra, Ciro Zorzoli que la obra fuera, sobre todo, una comedia física. Cuando hablás, el cuerpo, sus gestos, dice otra cosa. Que se note que cuando te gusta alguien por más que lo rechaces con las palabras, lo atraigas con lo físico, porque cuando te gusta alguien todo se nota y uno no elige de quien se enamora”.
Bienvenido sea el protagónico para tres actores que nacieron y crecieron en el mundo under: Jorgelina Aruzzi, Peto Menahem y el director Ciro Zorzoli que arrancó como actor: “Siempre tuvimos las ganas de trabajar juntos y creo que éste era el momento. Estamos orgullosos que los productores (Gustavo Yankelevich y Pablo Kompel) se la jueguen por nosotros en una plaza comercial”.