O rgullosa por su trabajo y del producto final de la reconocida serie Un gallo para Esculapio cuya segunda temporada sobresale por la pantalla de TNT y, a partir del día siguiente, por la plataforma de Cablevisión Flow desde el 16 de octubre, Julieta Ortega, siente que en el criterio de sus elecciones radica su mayor logro. Mujer de armas tomar, esta actriz se muestra firme y con convicción en su manera de enfrentar la vida, así como en el intento de diversificarse en otras aéreas que incluyen su faceta de empresaria textil y de escritora.
“Son nuevos retos, cosas que me gustan hacer y las procuro generar”, desliza en exclusiva en la inauguración oficial de su local de pijamas y ropa cómoda Jota & Co en pleno barrio de Palermo.
“Cuando acepto un proyecto tengo en cuenta el conjunto, quién dirige, quienes son mis compañeros, la historia, Pero sobre todo en manos de quién voy a estar”, agrega la integrante del clan Ortega, poniendo énfasis en la propuesta conjunta que le brinda cada realización a la que decide sumarse. Su personaje dentro de la actual ficción que dirige Bruno Stagnaro y promueve Underground, la productora de su hermano Sebastián, hablan a las claras de ese ojo clínico a la hora de aprobar propuestas que se sostengan en calidad.
“Es muy esperada para mí esta segunda temporada porque hay un giro muy grande para Nancy, mi personaje. Al morir el capo mafia, Chelo Esculapio (Luis Brandoni), que era su marido, ella pasa al frente de una manera en la que no había estado en la primera temporada. Ahora pasó al frente un poco más. Era muy pasiva cuando arrancó la serie. Por ende, para actuar, Nancy ahora es mucho más disfrutable”, expresa de su rol que parece antagónico a lo que exhibe su personalidad.
“Ahora tengo un poco más de ella que en la primera temporada. De ser cómplice ni de callarme no tengo nada. Pero me sentí más identificada con la Nancy de la segunda temporada que con la primera claramente”, dice la chica de la controversial trama que recrean por TNT Peter Lanzani, Luis Luque, Ariel Staltari, Juan Leyrado y Eleonora Wexler.
Para Julieta Ortega desarrollar su labor actoral para una productora que cosecha trascendentes propuestas como La Lola, Los Exitosos Pells, Botineras, Graduados, Viudas e hijos del rock and roll, Historia de un Clan y las actuales 100 días para enamorarse, El Marginal y hasta la destacada película El Ángel dirigida por su otro hermano Luis, tiene valor en sí mismo más allá del lazo de consanguinidad que la une a Underground, empresa generada en 2006 por Sebastián Ortega y Pablo Culell.
“Es un privilegio trabajar allí porque sé que hacen cosas de calidad, pero después en el día a día yo no trato con ellos. En el caso de Un Gallo, Sebastián no está en el set. Por ahí viene de visita una vez, pero el director es otro, la persona que trata con mi representante detalles de mi contrato es otra, o sea que no trato directo con Sebastián”, asegura sin interponer las cuestiones profesionales con las afectivas.
“Tienen prioridad sus proyectos para mí. Pero no tienen prioridad porque son mis hermanos sino porque sé que son buenos. Siempre que me llaman de Underground presto más atención. Me hago más ilusión digamos porque sé que es una productora en donde me va a gustar trabajar”. La chica que se lució en los televisivos Doble vida, El tiempo no para, Aquí no hay quien viva, Graduados y Viudas e hijos del Rock & Roll, reivindica los nuevos tiempos de la pantalla chica en donde se habla y se refleja aquello que antes no tenía cabida.
“Hace rato que la ficción cambió y la calidad de las cosas y de nuestros programas también cambió”, sostiene contundente. “La televisión suele reflejar lo que ya está pasando afuera, lo que está pasando en la sociedad así que supongo que se hace eco de un montón de cosas que ya están sucediendo. Y el público seguramente ahora está preparado para ver cosas que antes no”, concluye esta intérprete que en abril próximo lanzará Un año para Amanda, el libro de cuentos para niños que escribió publicado por Editoral Orsai.
Hace escasos días Julieta, inauguró formalmente el local de ropa cómoda que sostiene junto a la reconocida ilustradora Fernanda Cohen. En estos tiempos de crisis y de escasa productividad, esta actriz asegura que, lejos de la heroicidad, toma sus buenos recaudos. “Abrimos hace unos meses y la situación no estaba mejor que ahora. Debo rescatar que siempre fuimos muy prudentes. Abrimos un local chiquito, tenemos solamente dos empleadas y todo el resto lo hacemos nosotras, tanto Fernanda como yo. O sea que no nos tiramos al agua”, explica Ortega más allá de cualquier “patriada”.
Aclaró los tantos con Mariano Martínez
Sumada al llamado Colectivo de mujeres que defienden, a capa y espada, sus derechos, a Julieta Ortega, no le hace mella la crítica ni el menoscabo de los detractores que asoman a los actuales movimientos feministas. “Cualquier cosa que hagas siempre va a haber alguien que no le va a parecer bien o que no va a compartir tus ideas. Eso no me preocupa demasiado. No. Si estoy convencida de lo que estoy defendiendo, no me preocupa la crítica. Yo creo en la ley del aborto legal que tiene que salir y celebro este momento de las mujeres que es un momento en donde las mujeres han tomado un rol muy protagónico y han perdido miedo y han dejado de callar un montón de cosas. Y lo celebro y lo acompaño”, declara con sabiduría.
- ¿Qué postura tomaste respecto a tus colegas como Valeria Bertuccelli, Erica Rivas o Calu Rivero que salieron durante este año a exponer situaciones de género?
-Me parece que esos son procesos muy personales. A mí cuando me preguntan yo digo que acompaño. En principio acompaño. No soy crítica de nadie que salga a decir nada. Me parece que el que sale a decir algo es porque necesitaba hacerlo. No tengo relación personal con las personas que salieron a hablar de casos puntuales entonces no conozco detalles como para tomar o no partido. En principio apoyo. Nunca pensé en juzgar. Creo que las mujeres callaron muchas cosas mucho tiempo y me parece que sintieron que éste era el momento.
- ¿Haz padecido alguna situación similar a la que ellas describen con tantos años de carrera?
-Situaciones incómodas he vivido miles. No he salido hablar de nada puntual porque no necesité hacerlo y porque también hay cosas que he resuelto en su momento con la gente, que me parece que también es una buena manera. No he vivido situaciones puntales. He vivido situaciones más generales por el hecho de ser mujer. Pero no situaciones puntuales y no salí a hablar de nadie. Esa es la verdad. Por último, Julieta responde, no sin cierta molestia, al episodio en la que se la involucró a Mariano Martínez, luego de que el actor confesara haberse sentido maltratado y acosado por una compañera, sin dar nombre propio. “No lo dijo él directamente. Lo dijeron otros. Y me empezaron a llamar a mí de todos lados. Entonces lo llamé a él personalmente que me parece que era lo que correspondía en ese momento. Me parece que era lo único que podía hacer: hablarlo con él. Es una conversación que tuve con él en privado. No voy a develar lo que dijo. No quiero hablar del tema. Fue raro sí, pero no quiero seguir hablando del tema”, concluye tajante.
Lo que se viene: escritora infantil
“Me quedó pendiente la salida de Un año para Amanda un cuento para niños que escribí. Lo iba a sacar este año y sentía que ya estábamos muy encima de fin de año así que quedó para el año que viene. También es un proyecto que hice con Fernanda Cohen que ilustró el libro, publicado por la Editorial Orsai. Lo vamos a sacar en abril y mi año va a arrancar con eso. Es una nueva faceta que abro, la de escritora”.
Así, la escritora y ahora empresaria se mete en terrenos nuevos e inexplorados. Pero no teme: “Es un país muy cuesta arriba para hacer cualquier tipo de cosa. Temor no tengo. No nos metimos en nada que no podíamos afrontar. Arrancamos despacio y ahora nos mantenemos solas. No es un momento de gran ganancia, pero es un momento donde la rueda gira sola. No nos endeudamos, no le debemos nada a nadie”, dice de su nuevo proyecto de moda.
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