Difícilmente Natacha Jaitt pase desapercibida, si de medios se trata y su aparición en Telefé durante el último fin de semana no fue la excepción a la regla. Tanto su honestidad brutal como sus impensadas revelaciones dejó sin palabras a los invitados del programa Podemos Hablar en donde la vedette, como siempre, no se guardó nada. “Tengo personalidad adictiva”, aseguró en relación a sus debilidades.
“No tomo pastillas, no consumo nada que no pueda controlar, no fumo marihuana, me da rechazo el olor... Pero sí con muchos problemas personales, con el papá fallecido (Adrián Yospe) de mi hijo caí en un pozo muy grande y conocí a una persona que me introdujo en el mundo de la cocaína”, comentó Jaitt se explayó sobre el modo de enfrentar sus problemas, en este sentido.
“Comencé a malacostumbrarme a que las angustias las anestesiaba con cocaína, pero después me quería morir, a los tres días estaba arruinada, se me había ido la vida, se me había ido todo”, admitió la mujer que desde hace unos meses se convirtió en un verdadero dolor de cabeza para Diego Latorre y su mujer, Yanina. Acaso las historias que compartió en la mesa del ciclo conducido por Andy Kusnetzoff sirvieron para que la conocida femme fatal, diera una imagen bien distinta de sí misma.
“Me costó mucho salir de mis adicciones”, afirmó quien supo entender que la vida de su hijo dependía de sus actos. “Sentirme responsable de él me ayudó muchísimo. Nadie lo sabe y no tengo vergüenza en decirlo pero pude salir. Cuesta mucho tentarte por eso trato de esquivar el entorno y el alcohol y todavía estoy en la lucha”, dijo al respecto. Un rato más tarde se refirió a la regularización de la prostitución, aunque si hubo un momento en que Natacha dejó a todos sin habla, fue a la hora de hablar sobre su cercanía con la muerte.
“Durante el atentado a la AMIA, en la calle Pasteur, tenía una reunión en el cuarto piso. Dios quiso que me quede dormida y llegue más tarde. Cuando estoy llegando ya estaba toda la explosión y la onda expansiva y cuerpos por todos lados. Vi a mis padres desesperados creyendo que yo estaba en el cuarto piso. Esa fue la primera vez, ayudar a juntar restos y sentir los gritos, ver pedazos de carne, un desastre”, contó para luego seguir. “La segunda vez fue en Atocha, cuando vivía en España y trabajaba en Tele 5, me tomo el metro a la mañana y siento una explosión a dos estaciones. Cuando llego era una masacre”, describió. Y también estuve muerta muchas veces por una ex pareja”, cerró Jaitt sin guardarse nada.
comentar