Julieta Camaño, quien todos los sábados a las 23 por C5N, lleva adelante su ciclo televisivo Right Now mediante la siguiente entrevista revela aspectos pocos conocidos de su pensar y de su sentir, deja en claro cuál es su posición sobre aspectos centrales de su vida y da cuenta de las razones que la impulsaron a tomar ciertas decisiones que ha tomado a nivel personal y profesional.
l ¿Por qué hace lo que hace?
-Porque desde siempre me ha gustado comunicar y estar en contacto con la gente. Me encanta hacer radio y televisión.
l ¿En qué punto de su vida se encuentra?
-En un momento donde me siento renovada y, al mismo tiempo, lo suficientemente madura para ver las cosas con más claridad.
l Actualmente, ¿existe una armonía entre su imagen externa y su mundo interior?
-Mi imagen exterior refleja como me siento por dentro. Durante mucho tiempo, trabajé duro respecto de mi imagen con el objetivo que no se distorsione lo que soy. Siento que hoy encontré una armonía entre lo que muestro y lo que soy. Siempre creí que una debe ser lo más transparente y sincera con una misma.
l ¿Bordeó ese límite con cautela?
-Intento manejarme con naturalidad. Lo que no me va, no lo hago. Me han ofrecido realizar producciones jugadas para revistas como “Playboy”, “Hombre” y “Maxim” y no las hice, pero no por pudor, sino porque, a veces, en este medio cuando una se muestra en ciertos lugares, en general, se distorsiona su mensaje. No tengo miedo a enfrentar esos prejuicios, pero me gusta la cosa más relajada. No me interesa perder mi tiempo en defender lo que quiero decir. Entrar en polémica, por ese tipo de discusiones, atrasa.
l ¿Qué le sorprende de usted misma?
l Normalmente, ¿se guía por la pasión, la intuición o la razón?
-En primera instancia, por mi intuición. Soy de aquellos que creen que la primera impresión es lo que cuenta. Soy muy apasionada y, como aprendí a los golpes, sé que le tengo que dar mucha bolilla primero a lo intuitivo y luego a lo racional.
l ¿Mide el alcance de las decisiones que toma?
-La vida te va enseñando que debés medir tus determinaciones. No se puede ir a los tumbos. Las decisiones que se toman repercuten sobre los que nos rodean y yo siempre pienso primero en los demás, antes que en mi. Eso me nace de mi corazón.
l A su juicio, ¿qué no debería privarse de experimentar una mujer?
-Cada mujer es un mundo. Creo que el ideal es estar bien con una misma y quererse, porque si te querés vas a hacer buenas elecciones.
l ¿Qué la enciende?
-Por ahí, suena cursi, pero me enciende el amor, el cariño, el afecto.
l ¿Qué la apaga?
-La injusticia, la hipocresía, la mentira y el desdén.
l ¿Lucha contra esas cosas o las elude?
l ¿Cómo reacciona frente a la prepotencia cotidiana?
-Intento no contestar, porque cuando reacciono me sale el león que llevo dentro de mi y mi lengua va más rápido que mi cabeza. En lo cotidiano, trato de estar tranquila porque el que está frente a mi puede tener miles de problemas y reaccionar en forma desmedidamente.
"De todos modos, si me hacen algo malo, no me callo"
l ¿Cuál es su propuesta para terminar con la violencia de género?
-Para erradicarla, tanto mujeres como hombres vamos a tener que seguir luchando. Entretanto, una de las cosas más importantes es que las mujeres no tengan miedo y enfrenten al ser violento que las acosa. Hablar es esencial, porque callarse siempre es peor, pero no es fácil.
l ¿Qué puerta le gustaría abrir?
-Sin lugar a dudas, la de la salud.
l ¿En qué sabe que tiene un Dios aparte?
-En todo lo vinculado con la buena suerte.
l En la vida, ¿siempre hay que tomar partido?
-Sí. No se puede estar en la misa y en la procesión. Yo tomo partido, pero pregonando la paz.
l Por último, ¿uno es lo que ha vivido?
-Sin duda, porque lo que vivís te marca para siempre. Lo que dejaste de vivir puede convertirse en un anhelo o en una obsesión permanente, no es mi caso.