El conductor estuvo con Luis Novaresio en su ciclo de entrevistas y allí habló sobre su viaje por el interior del país, la política en general y cómo logró reponerse de la delicada situación económica de su ex productora, Ideas del Sur.

¿Está Marcelo Tinelli lanzando lentamente su campaña política? El rumor comenzó apenas el conductor de ShowMatch dejó de lado sus ambiciones en la AFA y continuó a lo largo de todo el año pasado, en medio de reuniones con políticos de todas las agrupaciones políticas. El viaje que emprendió a Jujuy la semana pasada lo mostró muy cerca de la gente, casi casi como un candidato en campaña.

Fue por eso que este lunes, en una entrevista con Luis Novaresio, el conductor decidió salir de su zona de confort para explicar que no descarta lanzarse a la política, aunque antes deberá cumplir con el contrato por tres años que acaba de firmar con El Trece.

"Uno puede servir al país desde muchos lugares. Hoy no estoy pensando en el ingreso a la política. Amo a la Argentina, me emociona estar con la gente”, dijo en un comienzo, aunque luego agregó: “Si algún día se da, no lo descarto. Hoy no lo tengo pensado, no es el momento. Me encanta, si es hacer política ayudar a los que menos tienen".

Y con respecto a este punto, el conductor fue duro con sus colegas empresarios. "Mi mirada es para abajo, la Argentina sale dándole a los que menos tienen, no beneficios para los que más tienen. Tenemos que arrancar de abajo. Para mí la economía tiene que tener tres patas: consumo, exportaciones e inversiones genuinas, no la timba financiera como ha pasado en los últimos años. El consumo sigue cayendo muchísimo en este momento, pero no es de este gobierno, es estructural", explicó.

Marccelo Tinelli no descarta ingresar en la política

Y como para ejemplificar sus dichos, puso en tablas el caso del Club San Lorenzo de Almagro que dirigió junto a Matías Lammens, donde tienen “un dinero invertido en lo social que no es un gasto, es una inversión”. "Ayer venía en el avión, leyendo a un economista de la fundación Bunge & Born que decía que ojalá los políticos inviertan en la educación de primera infancia. Es mucho más fácil invertir en una autopista porque la ves. Pero en la primera infancia se invierte muy poco. Y la tasa de retorno es a 20 o 25 años. Por ahí es mucho más fácil es comprar Lebacs o poner un bono que te dé el 5% anual. En la Argentina tenemos que hablar de proyectos que vayan más allá de los gobiernos", agregó el conductor que también tuvo palabras duras para con la pobreza.

"Qué loco que se mida en números. Para mí no es un número. La pobreza es un montón de cosas. Es estructural muchas veces, son las condiciones en las que esa gente se tiene que mover”, dijo.

“No creo que la Patria no está en peligro”

Asimismo, Tinelli también se refirió al acto que reunió a miles de personas en el Obelisco el último 25 de Mayo bajo la consigna “la patria está en peligro” ante un posible acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para obtener un préstamos que podría ascender a los 30 mil millones de dólares.

"No creo que la patria esté en peligro. Entiendo el reclamo, cualquiera puede reclamar. Estoy a favor de la libertad de expresión, pero no lo siento así. Tenemos que construir una patria en serio, no veo que esté en peligro"

El regreso del Bailando

Tinelli también habló sobre el regreso del ciclo que lo hizo famoso en su temporada número 29 después de los desfalcos que llevaron a la quiebra al Grupo Índalo, dueño de su ex productora Ideas del Sur.

“Las crisis son oportunidades, es una frase hecha, pero de ahí salimos todos más enteros, con muchas más ganas, muchas más fuerzas. Terminamos el año y más allá de todos los problemas, la gente se aguantó cinco meses sin cobrar. Y me parece que hay un buen trabajo de canal 13, y cerró este acuerdo que fue muy beneficioso para todos”, dijo Tinelli que dijo haberse sentido muy mal cuando Pampita y Ángel De Brito le decían que no habían recibido sus cheques.

Tinelli contó lo que se viene en el Bailando 2018

Por otra parte, el conductor adelantó que este año el certamen tendrá un costado más social, lejos del glamour o los escándalos. “Vamos a hacer el Bailando, va a haber más participación de los sueños este año, de las ONGs que van a estar trabajando con los sueños, les vamos a dar más luminosidad. (…) Vamos a trabajar con talentos, vamos a llevar el programa en vivo al interior, otras cosas”, dijo ilusionado.

“Queremos meter más chicos, pero no podemos ir en vivo porque el Enacom está muy duro con las multas. Por ahí vamos a tener que grabar a la tarde, pero queremos que haya chicos”, dijo el productor.

“Después de las diez de la noche no puede haber chicos en ningún programa y si los ponemos hay que grabar el programa a la tarde, así que estamos en eso”, contó, y dijo que ese factor será importante para los convocados para el jurado. “Por eso cuando me dicen cómo va a ser el jurado, hay que verlo. Lo tenemos que definir”, especificó, al tiempo que mostró preocupación por la actualidad de los medios de comunicación en la Argentina.

"Lo más importante es estar bien con la gente y que la gente pueda cobrar su dinero. Pero jamás dije: Yo abandono. Yo creí en un montón de situaciones y en gente que me cuesta pensar que haya hecho lo que hizo. En dueños de imperios mediáticos. Ese fue el error, no haberme dado cuenta. Es un tema que lo hablo siempre con mi analista", dijo, y mostró preocupación por lo que ocurrió este lunes en Radio Del Plata, que fue de su propiedad hace varios años.

"Me preocupan mucho los medios y la supervivencia de los medios. Cómo se cierran y despiden gente. Me dio mucha pena, hay nombres que yo quiero mucho. Yo desde el Estados ayudaría un poco más a los medios que forman parte de la construcción del pensamiento no hegemónico. Yo ayudaría de alguna manera. No te digo que subsidiaría, pero ayudaría a los medios para que no tuvieran que cerrar. Ojalá yo pudiera ayudar más", cerró, al tiempo que dejó de lado la posibilidad de que la TV abierta esté “muerta”. “Un programa como el nuestro es perfecto para la TV abierta”, recalcó.

El humor político y la grieta

Marcelo Tinelli sabe que tiene una difícil tarea cuando quiere retomar los lazos con el humor político que desplegaba en su VideoMatch de los años ´90 y de comienzos de la década pasada; y lo experimenta en carne propia cada vez que se expresa a través de las redes sociales.

"Muchas veces cuesta hablar, no me mido pero es verdad que cuesta, como costó en los últimos años también. Hay una grieta que es difícil. No sé si se sale, tenemos que salir. Esa grieta le sirve a algunos nada más. A los que lucran de un lado o del otro. Tiene que haber más opiniones, va a ser muy bueno para la Argentina", dijo y recordó el episodios de la semana pasada en el que fue muy criticado por observar el precio de la lechuga. "180 pesos el kilo de la lechuga. Sin palabras", había escrito en esa oportunidad en su cuenta de Twitter.

"Se armó un quilombo impresionante, parecía que queríamos derrocar al Gobierno. Éramos los que sembrábamos pánico a la población, kirchneristas….", recordó.

De todas maneras, el conductor se tomó muy en broma las críticas y rememoró su supuesta participación en la caída en desgracia de casi todos los gobiernos de los últimos 30 años. "Prácticamente lo terminamos nosotros a MenemDespués fuimos los gestores de la caída de De la Rúa, después le dimos la victoria de Francisco De Narváez contra Kirchner, y ahí me odió Cristina, a quien también imitamos y me odió…", dijo, algo dolido.

"Cristina se quedó muy mal conmigo. Puedo decir 200 cosas de su gobierno. Macri dijo 'no sigan las locuras de Cristina'. Yo puedo tener un montón de críticas, pero nunca sería despectivo", dijo, sin descartar que este año vaya a retomar los sketchs.

"Me gusta imitarlo a Macri, a Cristina, a Vidal, a Rodríguez Larreta…”, dijo, y agregó: "Yo tengo una muy buena relación con Mauricio. Yo creo que él entiende que uno puede ser crítico con algunas cosas, después lo que piense toda la muchachada que tiene alrededor…".

La AFA y la poca fe en la Selección Nacional

Además de recordar la escandalosa votación que le impidió convertirse en presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Marcelo Tinelli también habló sobre lo que espera del desempeño del equipo argentino en Rusia 2018.

En noviembre de 2016, y con 75 asambleístas habilitados para votar, el “cuervo” terminó empatando 38 a 38 con su rival, el actual presidente, Claudio “Chiqui” Tapia.

"Veo mi cara y digo: ¡qué mal que estaba! Todo lo que se vivió ese día fue muy fuerte, fue una situación fea. Pero la superé y fui para adelante. Pero me parece lamentable. Prácticamente había que salir corriendo porque los que estábamos contra ese sistema sentíamos que podíamos cobrar. Yo siento que nosotros ganamos esa elección", recordó.

Por otra parte, el conductor minimizó las críticas emitidas hacia la Selección Nacional y dijo tener fe en el técnico Jorge Sampaoli. "Es insólito que estemos cuestionando a la selección argentina. (…) Con Sampaoli tengo buen diálogo. Me gusta mucho, veremos ahora. Experiencia y jugadores tiene", afirmó.

Sus padres, enfermos, en el recuerdo vivo

Uno de los momentos más emotivos de la nota se dio cuando Tinelli recordó a sus padres. “Mi viejo tuvo una enfermedad, era alcohólico, murió de cirrosis. Mi mamá tuvo una esquizofrenia. No tuve nada, y pude llegar a algo. Eso no lo tiene que perder el argentino, el chico que arranca, que estudia”, comenzó diciendo y ahí Novaresio le preguntó por su dura historia familiar.

“A mí me sirvió mucho reconocer las cosas que me pasaron desde siempre. Yo ayudé mucho a mi viejo y a mi mamá, fundamentalmente, que tuvo ese problema mental”.

Tinelli reveló cómo manejó los problemas de salud de sus padres con la prensa. “No hice saber mucho de este tema hasta que una revista lo puso en una tapa. Ahí mi mamá se enteró en el año 92 lo que tenía porque yo le había dicho que tenía una depresión severa, no esquizofrenia”.

El conductor dijo que la etapa de los cuidados de su madre fue muy dura y que llegó a pedirle canje a una clínica para que pudiera tener internada a su madre ya que no tenía dinero: “De muy pendejo, a los 17 años, la empecé a llevar a los neuropsiquiátricos. Era un dolor muy grande para mí dejarla internada. Muchas veces trabajaba en la radio para conseguir canjes de la clínica donde podía internar a mi mamá. De esa manera podía pagar la internación, sino tenía que terminar en hospitales, como también pasaba. Por ejemplo, en el hospital de La Plata, que la llevaba en tren. Para mí era tremendo dejarla ahí”, cerró notablemente conmovido con el recuerdo.i

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