Espectáculos
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El actor habla del osito de peluche que cobra vida en la recién
estrenada Ted. Y revela que tuvo una etapa de su vida parecida a la del
bizarro compañero del set cuando convivia con seis amigos.
Sin lugar a dudas, el nombre de Mark Wahlberg se ha transformado en un sinónimo de éxito y triunfo. En marzo estrenó Contraband, que mereció la aprobación de la crítica y del público y que llenó los cines norteamericanos. En julio estrenó Ted -aquí llegó a los cines el jueves- y logró en sólo el primer fin de semana, la recaudación record de 54 millones de dólares en los cines de Estados Unidos y Canadá. Diario Popular decidió entrevistarlo a raíz del tremendo éxito del film y el extrovertido actor habló sobre la anormal dependencia que tiene un hombre con un osito de peluche.
Si bien la idea de actuar con un osito de peluche es absurda, es sorprendente que haya interpretado ese papel en un estilo tan realista. ¿Cómo es actuar con un personaje imaginario?
-Ante todo, cuando supe de la premisa del guión, pensé que era algo ridículo y que ese rol no era para mí. No me interesó, pero Seth (Seth MacFarlane, director, productor y guionista de Ted) y yo teníamos al mismo agente, y éste insistió que yo debía leer el guión. A mí no me gusta que nadie me presione. ¿Quién es más importante? ¿El agente o yo? Finalmente lo leí y me olvidé del osito de peluche y pensé que la película iba a ser una gran producción sobre las relaciones.
¿Y su interpretación?
-Quise hacer el rol como si fuera cualquier otro drama. Hay mucho humor en el material. Le dije a Seth que lo interpretaría en forma real y él estuvo totalmente de acuerdo. Lo único que me preocupó fueron dos escenas. La primera en donde canto y bailo y la otra fue la escena de la pelea. Pensé que mi personaje iba a llegar a estar sobre el límite. Además me asusté un poco porque íbamos a filmar la escena sin actores, o sea que iba a estar físicamente solo, lo cual significaba que no tenía que enfrentarme con ningún otro actor durante los siguientes dos meses (risas). Y lo hicimos, yo actuando solo, y acompañado por la voz de Seth. La escena de la pelea la hice dando manotazos y puñetazos al aire, lo cual me pareció ridículo. Seth me tranquilizó diciéndome que confiara en él. Y fue así. Después pude notar que al público le encantó la escena de la pelea.
¿Un osito de peluche puede crear dependencia? En la vida real tiene varios hermanos y en el film no.
-Sí. Fui dependiente de las drogas y el alcohol durante un tiempo determinado, pero eso no fue nada bueno. Fui afortunado de tener varias hermanas, pero para mí interpretar un papel de hijo único y no tener a nadie, ningún amigo, al punto que tuve que imaginar a un amigo, jamás lo pensé, pero sí tenía una gran imaginación mientras crecía. Fui muy creativo mientras crecía. Aprendí a relatar y ¡las mentiras que les decía a mis padres!
¿En qué momento diría que su vida fue como John, su papel en el film Ted?
-Probablemente fue cuando conocí a la que es ahora mi esposa. Yo vivía en un departamento con seis amigos, y todo lo que hacíamos era mirar la televisión y hacer tonterías. Entonces mi esposa me dijo algo así como que yo le gustaba, y si íbamos a tener una relación, que le iba a gustar venir a mi departamento a la noche, y lo único que íbamos a hacer, era perder el tiempo mientras mis amigos dormían. Finalmente decidí comprar una casa, la que fue mi primera casa y en la cual estamos actualmente viviendo. No podía traer conmigo a mis amigos. Iba a tratar de ser un adulto responsable y puse toda mi voluntad.
¿Entonces?
-Los hice trabajar conmigo en películas… Pero ahora, mi asistente, que es mi mano derecha, me dijo que yo no podía tener más a mis amigos en las películas, y me puso en la disyuntiva que él se iba a ir si yo insistía que ellos tenían que estar en mis films. Además me dijo que ellos lo volvían loco y que causaban muchos problemas. Así que en mi próxima película va a ser muy duro para mí no tener a mis amigos haciendo bromas en los momentos que no se filmaba.
-Ante todo, cuando supe de la premisa del guión, pensé que era algo ridículo y que ese rol no era para mí. No me interesó, pero Seth (Seth MacFarlane, director, productor y guionista de Ted) y yo teníamos al mismo agente, y éste insistió que yo debía leer el guión. A mí no me gusta que nadie me presione. ¿Quién es más importante? ¿El agente o yo? Finalmente lo leí y me olvidé del osito de peluche y pensé que la película iba a ser una gran producción sobre las relaciones.
-Quise hacer el rol como si fuera cualquier otro drama. Hay mucho humor en el material. Le dije a Seth que lo interpretaría en forma real y él estuvo totalmente de acuerdo. Lo único que me preocupó fueron dos escenas. La primera en donde canto y bailo y la otra fue la escena de la pelea. Pensé que mi personaje iba a llegar a estar sobre el límite. Además me asusté un poco porque íbamos a filmar la escena sin actores, o sea que iba a estar físicamente solo, lo cual significaba que no tenía que enfrentarme con ningún otro actor durante los siguientes dos meses (risas). Y lo hicimos, yo actuando solo, y acompañado por la voz de Seth. La escena de la pelea la hice dando manotazos y puñetazos al aire, lo cual me pareció ridículo. Seth me tranquilizó diciéndome que confiara en él. Y fue así. Después pude notar que al público le encantó la escena de la pelea.
-Sí. Fui dependiente de las drogas y el alcohol durante un tiempo determinado, pero eso no fue nada bueno. Fui afortunado de tener varias hermanas, pero para mí interpretar un papel de hijo único y no tener a nadie, ningún amigo, al punto que tuve que imaginar a un amigo, jamás lo pensé, pero sí tenía una gran imaginación mientras crecía. Fui muy creativo mientras crecía. Aprendí a relatar y ¡las mentiras que les decía a mis padres!
¿En qué momento diría que su vida fue como John, su papel en el film Ted?
-Probablemente fue cuando conocí a la que es ahora mi esposa. Yo vivía en un departamento con seis amigos, y todo lo que hacíamos era mirar la televisión y hacer tonterías. Entonces mi esposa me dijo algo así como que yo le gustaba, y si íbamos a tener una relación, que le iba a gustar venir a mi departamento a la noche, y lo único que íbamos a hacer, era perder el tiempo mientras mis amigos dormían. Finalmente decidí comprar una casa, la que fue mi primera casa y en la cual estamos actualmente viviendo. No podía traer conmigo a mis amigos. Iba a tratar de ser un adulto responsable y puse toda mi voluntad.
-Los hice trabajar conmigo en películas… Pero ahora, mi asistente, que es mi mano derecha, me dijo que yo no podía tener más a mis amigos en las películas, y me puso en la disyuntiva que él se iba a ir si yo insistía que ellos tenían que estar en mis films. Además me dijo que ellos lo volvían loco y que causaban muchos problemas. Así que en mi próxima película va a ser muy duro para mí no tener a mis amigos haciendo bromas en los momentos que no se filmaba.