El concierto comenzó poco antes de las 22. El ex líder de los Redonditos de Ricota agradeció a la inmensa concurrencia y
arrancó con Luzbelito y las Sirenas. El delirio del público no se hizo esperar. Solari se mostró emocionado por la movilización masiva y el cariño de la gente.
El clima era frío, pero los ricoteros pusieron todo su calor.
"Este vientito de frente me está congelando la lengua, no sé cómo los guitarristas pueden mover los dedos", indicó el vocalista. El segundo tema fue El Templo de Momo.
El repertorio incluyó clásicos como el del comienzo -un tema de 1996- pero también varias canciones inéditas que saldrán en el próximo disco del Indio y Los Fundamentalistas. Solari presentó seis temas que no había mostrado aún en vivo. El proyecto del Indio es editar un nuevo disco solista donde tocarán los músicos de Los Fundamentalistas y también a los ex Redondos
Sergio Dawi, Semilla Bucciarelli y Walter Sidotti. La invitación no incluirá a Skay Beilinson, con quien mantiene un largo conflicto.
Setenta mil personas llegaron a la ciudad mendocina provenientes de otras provincias. Más de 30 mil de los asistentes son de la propia Mendoza.
Antes del concierto el Indio llegó temprano al autódromo e hizo la última prueba de sonido cuando la cola ya era de varias miles de personas.
Fue la primera gran explosión de la gente que escuchaba a lo lejos los acordes del ídolo. Luego de la prueba se retiró y recién se dejó ver minutos más tarde del horario pautado, que era las 21.30.
Ya entrada la noche y disfrutando de la música, en uno de los lugares reservado para los invitados y personajes famosos, estuvieron la hija de la presidenta
Cristina Fernández, Florencia Kirchner, el diputado
Aníbal Fernández y los integrantes de Los Nocheros. Según trascendió, el famoso grupo de folklore llegó el viernes por la tarde a San Martín y alquiló una quinta que sirvió de previa para el show.
El Indio fue el encargado de las invitaciones especiales y pidió a sus colaboradores que los nombres no se filtren. Varios funcionarios provinciales también dijeron presentes y pudieron disfrutar desde un lugar de privilegio el show más importante del año.
La fisonomía de la ciudad mendocina cambió significativamente con la llegada de los contingentes de jóvenes y no tanto llegados de distintos y remotos lugares del país. El público no llegó sólo el sábado sino que también arribaron en los días previos. A la espera de escuchar en vivo las canciones de Los Redonditos de Ricota y de la etapa solista del Indio la gente improvisó fogones que seguían ardiendo incluso cuando las puertas del predio donde se desarrollaría el recital ya estaban abiertas. El fuego permitió pelearle al frío que recibió a los miles de asistentes al concierto.
El público llegó en colectivos, ómnibus, autos particulares, a dedo y un pequeño segmento en avión.
Tal como ocurrió en anteriores shows del ex líder de los Redonditos de Ricota, la famosa misa ricotera logró unir este fin de semana en Mendoza a jóvenes y familias enteras con niños provenientes de los más recónditos lugares de la Argentina.
Con gente de distintas clases sociales unidas por el rock y la poesía se armó un gran campamento en el sector Parque Agnesi no destinado al recital