Celeste Cid tras luchar contra los fantasmas de sus adicciones, la actriz volvió a transitar el camino del arte. Encarna a una pediatra justiciera en la tira de El Trece y protagonizó su tercer film, El Amigo Alemán.
Entusiasmada con la buena repercusión que percibe cada noche a través de su rol en la tira Sos mi Hombre, Celeste Cid, parece volver a brillar. Tras sufrir un grave cuadro de adicción a las drogas que forzosamente la alejó de la tevé durante más de una temporada, hoy se siente definitivamente recuperada y vuelta al ruedo como protagonista del culebrón más trascendente de El Trece, se da el gusto también de destacarse en cine.
Con el reciente film El Amigo Alemán, de Jeanine Meerapfel, marca su tercera película -tras Motivos para no Enamorarse (2008), de Mariano Mucci; y Eva y Lola (2010), de Sabrina Farji- y resalta sus dotes actorales en parlamentos hablados netamente en idioma alemán. “No hablo nada de alemán y tuve como coach a mi compañero de elenco Carlos Kaspar, quien me ayudó con la fonética del idioma. Fue intenso, muy lindo. Nos apoyamos básicamente en lo expresivo más que en las caracterizaciones”, cuenta Celeste en la presentación del rodaje que insumió más de un mes y medio entre Buenos Aires, la Patagonia y Alemania.
“Estuvimos tres semanas en Colonia y Frankfurt, dos de rodaje y una para estudiar”, pronuncia la chica que se luce en las escenas de la novela que la involucra junto a Luciano Castro. “Me encantan los idiomas, me gusta la sonoridad, y dónde está la personalidad de cada uno. Me gustaría hablar en inglés y es básico saberlo. Tengo que tomarme el tiempo para el año que viene cuando pare con la tira. Esta película me permitió eso también; profundizar en algo que me interesa como los idiomas”, sostiene Cid de lo que le deparó El Amigo Alemán.
“Me encantaría poder seguir por el camino del cine. Me gustan los tiempos de trabajo. Disfruto mucho de trabajar en cine porque tiene tiempos más elaborados, espacios donde podés preguntar, indagar, presentar curiosidades y poder sacarte las dudas sobre las escenas. Siento que me nutre mucho humanamente”, afirma esta intérprete diferenciando los puntos de la pantalla grande respecto al trabajo de la tevé. “La tele te da otra cosa. La televisión es resolver en el momento, todo se evapora en un segundo. Por ahí mi personalidad encaja más con el cine. Me atrae más hacer un trabajo más fino, con tiempos para enriquecer al personaje, componerlo sabiendo un porqué, analizarlos más”, concuerda la bella mujer de 28 años.
Aunque Celeste Cid confiese su afinidad con el mundo del cine, se forjó en el vértigo de la TV desde que, con13 años, se abrió paso como huerfanita en Chiquititas. “Mi escuela de alguna manera fue la tele, pero no estoy pendiente de lo que genera constantemente”, aclara quien alcanzó mayor notoriedad en la recordada novela Resistiré y relevancia en el unitario Para Vestir Santos, su última intervención antes de una fuerte recaída en su adicción que la llevó a aumentar 14 kilos. “Me hace bien poder hacer Sos mi Hombre”, desliza ya recompuesta. “Hacer una tira diaria te insume muchas horas de grabación y te produce cansancio, pero soy feliz haciéndola y me encanta cómo sale. No estoy pendiente del rating, es mi trabajo y me interesa hacerlo bien”, remarca luego esta joven que cada noche se coloca en la expresión de Camila, una médica pediatra que cae rendida ante la pasión de Ringo (Castro). “Ella pertenece a una familia de clase casi alta, pero hace su propio camino. Tiene bien claro lo que quiere y marca su personalidad”, cuenta Cid de su personaje. “Empieza trabajando en un hospital, pero no la tienen en cuenta y se va. Es una persona que no cede, que no quiere estar en lugares que no le parecen correctos, quiere un mundo más justo, y eso me copa de ella”, explica Celeste al tiempo que se analiza. “Yo maduré mucho, como actriz y como persona.
En otros momentos, padecía mucho más el ritmo de la tira, todo me parecía una tragedia. Ya no. Este programa, esta historia, tiene una energía donde las cosas no son demasiado serias; en realidad, se elige contar las cosas difíciles sin que sean dramáticas. Un tono más cercano a como pasan las cosas en la vida”, manifiesta la madre de André, su niño de 7, fruto de su relación con Emmanuel Horvilleur.
Sigue amiga de Horvilleur
Con el cantante de Illya Kuryaki and the Valderramas Emmanuel Horvilleur, padre de su hijo André, se separó al poco tiempo, pero hoy mantiene un estrecho vínculo, a tal punto que se hizo presente en la avant premiere del film El Amigo Alemán. “Tengo una muy buena relación con el padre de André”, puntualiza, algo tímida, la protagonista de Sos mi Hombre. “Mi hijo es un chico muy bueno y sano. Me sigue en lo que hago. Cuando puede ve algunos trabajos en las tiras y me da su opinión. André es lo más. El que da sentido a mi vida”, admite Cid por último con visible emoción.
Se vienen escenas hot con Luciano Castro
Por estos días, la trama de Sos mi Hombre se va poniendo hot. La novela de El Trece se condimenta con una escena de ducha entre Luciano Castro y Celeste Cid que ya está dando que hablar entre sus fanáticos en las redes sociales. El lunes pasado subió la temperatura cuando se retrató una secuencia en que Ringo, al llegar, le pide a la doctora que lo escolte hasta el baño para poder darse una ducha. Pero, una vez allí, el boxeador -preso de la pasión- se acerca a Camila dispuesto a hacer el amor con ella. Lo que seguirá en la historia de Sos mi Hombre, entre sus protagonistas a partir de este capítulo, encenderá a la creciente audiencia. Sus autores prometen, en lo sucesivo, escenas de alto voltaje erótico. Profesional como siempre, Celeste no tiene miedo en ponerle el cuerpo a las escenas más osadas.
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