Oscar Cruz se llamaba pero todos lo conocían como Lito Cruz. A los 76 años, falleció y su cuerpo fue encontrado por su hija Micaela. Durante la tarde de ayer ella había llamado varias veces a su padre pero no había podido comunicarse y por eso llegó hasta su casa y lo encontró en su habitación, solo y ya sin vida.
Si bien llamó de inmediato a personal de la Policía de la Ciudad y el SAME, cuando ellos llegaron lo único que hicieron fue confirmar su muerte. Según contó la hija ayer había hablado con él y se encontraba en perfectas condiciones.
El cuerpo será velado en la casa funeraria Zuccotti desde esta mañana. Sin dudas que la figura de Lito Cruz está dentro de los más grandes intérpretes nacionales. De una extensa trayectoria, comenzó a actuar desde muy joven, a los 15 años, en Berisso, donde vivía con su familia.
Apenas terminó de cursar el colegio, se mudó a Buenos Aires para comenzar a estudiar Arquitectura mientras se dedicaba a trabajar como actor en grupos independientes de teatro en la ciudad.
Su formación se fue complementando de a poco, cuando surgió la posibilidad de viajar a Chile para estudiar en el Instituto de Teatro Universitario de Chile, una importante escuela por entonces.
Fue docente en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático, director del Teatro de La Ribera y Director Nacional de Teatro. Se especializó en el método del Actor’s Studio de Lee Strasberg en los Estados Unidos.
Es considerado el maestro que trajo el prestigioso método de actuación basado en las enseñanzas del ya legendario Konstantin Stanislavski a la Argentina. En sus viajes a los Estados Unidos conoció a Robert De Niro, actor a quien lo unió una fuerte amistad.
Luego se concentró en su propio estudio, cuna de muchos actores de gran trayectoria. Su figura está relacionada directamente con la televisión y el cine nacional. Su primer gran aparición en una película fue en Don Segundo Sombra, película que fue nominada a la Palma de Oro de Cannes en 1969. Su filmografía es tan extensa como sus años de carrera: 45 películas.
En televisión cuenta también con una larga lista de personajes inolvidables como su papel en El Garante, Tiempo final, Epitafios, Mujeres Asesinas, El Elegido (que le valió un Martín Fierro a la mejor actuación), Televisión por la inclusión, Sos mi hombre, La Leona, entre muchas otras tiras. Su último trabajo en televisión fue Siete vuelos, por la Televisión Pública, que se emitió hasta mediados de año.
El mes pasado Lito Cruz tuvo que soportar la peor denuncia pública en tantos años de carrera. Es que su ex pareja, Patricia Perrotta, aseguró que sufrió violencia de género por parte del actor, durante los tres años en los que estuvieron juntos: “Me encerraba en su casa con el gas abierto”, dijo la actriz, que fue a hacer la denuncia pero en la comisaría no se la quisieron tomar. “El era mi amor imposible desde los 16, yo lo veía y quería ser actriz”, recordó Patricia en diálogo con Andrea Taboada, periodista de Los Angeles de la Mañana.
Perrotta conoció a Cruz en un taller de teatro y enseguida comenzaron una relación: “Me invitó a vivir con él, me propuso tener hijos. Estaba bueno al principio. Pero todo se derrumbó. Después de maltratarme me pedía perdón, me decía que si lo dejaba, iba a hacer lo que hizo Otelo y que me iba a tirar en el volquete de la puerta de la casa”, aseguró. En su momento Lito no le dio demasiada importancia al tema, lo dejó en manos de sus abogados, y quien sí habló fue Micaela Cruz, su hija, quien contó que tras finalizar la relación, su padre y parte de su familia comenzaron a recibir “amenazas de muerte y fotos intimidatorias”, y que por eso se ordenó una restricción perimetral para evitar que ella se les acerque o intente ponerse en contacto con ellos.
“Tuve que cambiar a mi hijo de colegio por la persecución de esta mujer”, explicó. Lito eligió el silencio, el perfil bajo, y sólo aseguró: “Ahora la Justicia tiene que decir cómo fueron las cosas. Yo no puedo decir nada. Si la Justicia es Justicia, tiene que hablar y dar una idea de lo que realmente pasó. Entre nosotros, es todo subjetivo”, aseveró. “No tuvimos una relación difícil. Fue simple. Nunca me habló de que se sentía maltratada psicológicamente”.
Actor de raza, pasional, tuvo el privilegio de ser amigo de Robert De Niro. Los actores se conocieron en 1980 cuando De Niro vino al país a presentar la película El Toro Salvaje. “Fui a verlo al hotel donde estaba alojado y me presenté. Le dije que yo era un actor argentino y que su manera de trabajar me parecía fuera de serie. Que quería saber cómo hacía, cuál era su método”, dijo Lito. Esa actitud sorprendió a De Niro quien desde entonces mantuvo un diálogo constante y varios asados con Lito. Ayer se apagó su vida, queda en el recuerdo su obra y sobre todo el amor incondicional a la profesión.