La fecha del estreno del nuevo Bailando por un Sueño se acerca pero a Marcelo Tinelli le dan cada vez menos ganas de ponerse frente a las cámaras. ¿La razón? Luego de renegar de ellos durante todo el verano –e incluso de fundar una nueva productora-, el conductor deberá volver a trabajar con el Grupo Indalo por disposición de El Trece.
¿Cómo se puede llegar a tal situación? En 2013, Marcelo Tinelli quiso hacer una extraña jugada que lo terminó dejando sin televisión por un año. Al finalizar el 2012, el único año de su carrera en el que perdió en el rating –en aquella ocasión contra la recordada tira Graduados y la novela Dulce Amor-, Tinelli comenzó un tira y afloje con El Trece, que lo llevó a coquetear con un regreso a Telefe. Inclusive América se interesó en tenerlo en su programación pero dejó de lado toda pretensión cuando vio el dinero que había que invertir.
Pero Telefe le jugó una mala pasada a Marcelo y le incluyó una cláusula que lo obligaba a tener más de 20 puntos de rating, algo impensable a todas luces dado que en 2013 ya no era posible. Debido a esto, y a que Adrián Suar se vio obligado a pensar una programación sin ShowMatch, Tinelli se quedó sin pantalla durante todo el 2013 y ahí se dio cuenta de que tenía que pagar los sueldos de su productora sin ingreso alguno.
La salvación llegó de la mano de Jorge Rial, que –según cuenta en su autobiografía-, le hizo contacto con el ex jefe de gabinete de Ministros de Cristina Kirchner, Juan Manuel Abal Medina, quien a su vez lo puso en contacto con Cristóbal López, por entonces flamante dueño de todo el multimedios que le compró a Daniel Hadad.
De esta manera, López y su socio Fabián De Souza contrataron a Tinelli como figura exclusiva por cinco años y lo pusieron a diseñar la programación de los medios de Grupo Indalo y se anexaron Ideas del Sur como una empresa más.
Pero, en los últimos meses saltó el dato que dejó a Cristóbal López en la cuerda floja y al Grupo Indalo en la quiebra: le debía más de 8000 millones de pesos al Estado (que ahora son más de 20 mil), y por eso tanto él como su socio Fabián Souza fueron encarcelados, dejados en libertad y vueltos a encarcelar.
Ante la reiterada falta de pago de sueldos de sus ex empleados y de él mismo, Marcelo Tinelli se dio por despedido y este verano fundó su propia productora, LaFlia, con la que pensaba resucitar a su ciclo, aunque con un nombre diferente: ShowDance.
Sin embargo, para El Trece las cosas no son tan simples y, ante el rechazo de la Justicia a la compra del Grupo Indalo por parte del empresario Ignacio Rossner, decidieron que Ideas del Sur vuelva a ser de la partida en esta temporada 2018, la última que le faltaría a Tinelli para quedar “libre”.
De esta manera, esta frustración se suma a sus aspiraciones futbólísticas ya que después de dos intentos no pudo concretar su proyecto de presidir la AFA (la primera vez empató en las elecciones a pesar del número impar de electores), ni tampoco el de manejar el Fútbol Para Todos cuando en 2014 –y con todo listo, hasta el logotipo- le bajaron el pulgar desde La Cámpora y el Gobierno lo dejó afuera a semanas del inicio del campeonato.
Y a pesar de que desde ese momento, su simpatía por el kirchnerismo se diluyó, no dejó de apoyar la candidatura de Daniel Scioli a la presidencia de la Nación, algo que la actual administración no le terminó nunca de perdonar.
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