Este jueves es el día del estreno de la película El Potro, Lo Mejor del Amor. Y el rumor que corrió el martes a la noche en la avant premiere, es que la madre de Rodrigo Bueno, Beatriz Olave, iniciaría acciones legales a primera hora de hoy. Quien no había dado la cara hasta el martes fue el representante del cuartetero, José Luis Gozalo, y si bien él se emocionó con el film, ayer en el ciclo Todas las Tardes (Canal 9) señaló que en la película “faltaron más mujeres” y contó detalles escalofriantes de la muerte de Rodrigo.
Sobre la acción judicial, Gozalo, quien mantiene una relación de camaradería con Olave cuando ésta visita Buenos Aires, dijo: “No sé que va a hacer. Lo único que sé es que Betty quería a Rodrigo para ella. Es una mujer muy celosa de las parejas de sus hijos. A Ulises (quien sigue los pasos de su hermano con la música) se le complica cada vez que tiene pareja”.
En cuanto a su personaje en la piel del actor Fernán Mirás, Gozalo afirmó que “lloré bastante” y señaló una objeción. En una escena del film le pega a Rodrigo cuando lo ve con droga en la mano: “Yo jamás le pegué, sí lo he alzado y Rodrigo quedó con las patitas en el aire. Ahora te aseguro que si lo hubiera visto consumir drogas, seguro que le pegaba”.
La furia de Olave y su hijo Ulises con la producción del film es porque se muestra a Rodrigo adicto al sexo y a las drogas. Gozalo jura que nunca lo vio infraganti, pero en cuestión de mujeres objetó que la película se queda corta: “Se mostraron pocas mujeres”.
En cuanto al romance de Marixa Balli y Rodrigo, Gozalo reconoció que “se acostaron en la misma noche tras la grabación del día de un videoclip hot del ascensor”. También reveló uno de los secretos mejor guardados y es un affaire entre Rodrigo y la infartante Graciela Alfano: “Los dos estaban haciendo una sesión de fotos y estaba presente detrás de las cámaras Matías Alé, en aquél entonces pareja de Alfano. Yo lo miré a él y le dije en la cara: ‘Perdiste, pibe’. Sé que él se puso mal”.
En la madrugada fatídica del 24 de junio de 2000, Gozalo relató la escena del cuerpo tirado de Rodrigo tras ser despedido del auto en el autopista Buenos Aires-La Plata: “Llegué, vi la camioneta de él cruzada arriba del guardarail, pero Dios me hizo frenar al lado de Rodrigo sin ver nada. La ambulancia de la autopista no llegó nunca y él ya estaba helado, hacía mucho frío esa noche”.
El ex manager contó que “acomodé un poquito la parte del costado que estaba al descubierto y lo encontré ‘bolsijeado’. Sí, con todos los bolsillos para afuera. Le había desaparecido el reloj, le habían desaparecido las cadenas, le habían desaparecido todas esas cosas. Eso pasó ahí y son las cosas que me había guardado, pero hoy lo digo porque ya está, el que lo tenga que le sirva para algo, para comprar remedios”, dijo el manager, como quitándose una carga de encima, en el ciclo Involucrados (América) ante la nota con Luis Ventura.
Para Gozalo, “Rodrigo es el hijo que nunca tuve. Lo extraño mucho y le rezo todos los días. En la película lloré bastante. No es fácil hacer una película de lo que pasó en una década en una hora y media de una película sobre su vida y sus éxitos”. Al igual que Ramiro, hijo de El Potro, y su madre, Patricia Pacheco, Gozalo apoya la película como un digno homenaje al ídolo popular.
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