No lo anunciaron con bombos y platillos, pero de verdad la buena nueva sorprendió a los allegados. Se convirtió en una de las parejas más sólidas y queridas del medio.
Ambos son padres de la pequeña Lola y como la felicidad es tan inmensa después de casi cinco años de convivencia los dos quieren formalizar ante la ley.
David, como conductora de Desayuno Americano en la mañana de América, se afianza cada vez más en el rol a tal punto de competir casi de igual a igual con El Trece y Telefé.
Sin estridencias ni tanto ruido, la pareja elige el campo, el lugar predilecto de Vila en Mendoza para la boda.