Vicky Xipolitakis lleva dos semanas sin presencia en los medios. Desde que trascendieron las imágenes del escandaloso vuelo de Austral en el que tomó el control del avión, no dio explicaciones públicas hasta ayer, que rompió el silencio en la revista Gente.
Se fue de la torre Le Parc porque se sentía acosada y está viviendo en un hotel de Puerto Madero. "Me abandonaron todos, me soltaron la mano, como siempre que me pasa algo", contó en la revista.
Según detalló Vicky, cuando Fernando Burlando, su abogado, vio el video sintió que podrían hacer una presentación judicial por acoso. "Burlando vio los videos y si él dice lo del acoso por algo será. En una parte del video me preguntan: '¿A vos te gusta que te hagan la cola?' y me comentaron que iban a secuestrar el avión y llevarlo a Miami", aseguró.
La defensa de la griega es atacar directamente a los pilotos y agregó que en pleno vuelo le ofrecieron tomar whisky. "De repente uno dice: 'Sacá el whisky'. Y aparece una botella comprada en el free shop. 'Traé dos hielos', escucho. Yo me quedé paralizada, porque le tengo mucho respeto al avión. '¿Ustedes toman whisky?', pregunté. 'Sí, traé unos hielitos', decían. Ahí les contesto: 'Ah, pero ustedes son muy profesionales', ésa fue la charla del whisky", confesó la griega.
Uno de los temas recurrentes fue el del acoso y según detalló ella, hubo varios comentarios referidos al sexo. "El piloto me preguntaba qué tipo de sexo me gusta. Me parecía un horror. Nunca imaginé el riesgo porque, finalmente, mi vida también estaba en peligro. Y yo me amo. 'Nos vamos a Miami. Si me hundo, me hundo con vos', me decían. Ahí el piloto me invitó a sentarme en su asiento", aseguró.
Los dos pilotos hicieron comentarios al respecto, pero Vicky le apuntó directamente a uno de ellos. "El que me tiroteaba era el de la izquierda, el más joven. El otro acompañaba... Hubo muchas charlas que me ponían nerviosa, pero yo me escudo en la sonrisa; es mi manera de defenderme. Lamentablemente estoy acostumbrada al paje... Zafo con una sonrisa", reconoció.
Pero no contenta con este relato, Vicky aseguró que el piloto intentó tener algo con ella cuando llegaron a Rosario. "La charla terminó en que me dio una tarjeta. Cuando me bajaba del avión me quería garc... Esa es la verdad. Me pidió que le pasara las fotos y los videos. 'Llamame y hablamos', me dijo", fue el relato de la griega.
Uno de los momentos más cuestionados fue cuando Vicky aceleró el avión, algo que está totalmente prohibido y en ese sentido la griega fue muy clarita. "Yo agarré la palanca porque me lo pidieron los que sabían. Imaginate si yo le digo al piloto que se ponga un conchero... Se lo pone, porque soy yo la que sabe de eso. Yo te lo presté, entonces me van a sancionar a mí", contó la vedette sobre la polémica experiencia y relató cómo el encuentro en la cabina se tornó sexual: "Uno empezó a decir: 'Este avión es tuyo, lo pagás con tus impuestos'. Yo le respondí riendo: 'Ah, lo pago con todo lo que me chorean'. Entonces él acotó: 'Sí, te rompés el c... trabajando'. Y yo rematé: 'Sí, literal, ja'. Pero después aclaré: 'No, en el buen sentido lo digo'. Ahí él empezó a preguntarme si me gustaba que me hicieran la c... Al principio me reí, pero a la tercera vez que insistió yo me sentí incómoda. Y no fue la única vez".
Un escándalo que todavía parece no tener un final...
"Quiero ver al Papa para que perdone mis pecados"
La falta de exposición mediática que está sufriendo la griega le cambió en algo la vida. Es que desde aquella noche en la que se pusieron al aire las imágenes, Vicky sigue buscando ayuda en sus amigos, profesionales y religiosos para intentar salir adelante.
Según comentó en la nota con la revista Caras, tiene pensado hacer un viaje para encontrar esa paz tan necesaria y ser perdonada. En la nota se mostró con estampitas en la mano confesó que le gustaría visitar una iglesia para tener una "charla" más directa con Dios.
"Estoy devastada, con mucho miedo, siento que estoy en el piso y todos me patean. Me están dando con odio", expresó. "De toda la luz y felicidad que era mi vida, hoy tengo que vivir en la oscuridad llorando", asegura. Por último, Vicky dijo: "Quiero ver al Papa para que perdone mis pecados".
El escándalo no sólo alcanzó a Vicky sino que su familia también se vio perjudicada. Por ejemplo, su hermana Stefy tuvo que abandonar una presentación que tenía por el acoso de los medios y de los paparazzis. Para la mayor de las griegas, no es ése el único trabajo que perdió ya que la habrían bajado de algunas producciones y de la presentación de su primer trabajo como cantante.
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