Fútbol
Independiente se fue a la B Nacional y los simpatizantes del Rojo se mostraron conmovidos en el Libertadores de América pero no descargaron su tristeza con ningún destrozo
Independiente se fue a la Primera B Nacional con más de un siglo de historia en su espalda de jugar en la máxima división del fútbol argentino, categoría en la que alcanzó sus más importantes logros nacionales e internacionales que le valieron el apodo del "rey de Copas".
La pérdida de la categoría se vivió en el estadio Libertadores de América en medio de muestras de profundo dolor y tristeza.
Grandes, chicos, hombres, mujeres y niños, sin diferencia de género no lograron ocultar su pesar al ver como la peor de las pesadillas se hizo realidad.
Si bien la posibilidad de mantenerse en primera estaba atada a un literal milagro, la familia del rojo se hizo presente en el estadio Libertadores de América con el objetivo de hacerle el aguante al equipo de Miguel Angel Brindisi.
La puesta en marcha del partido con San Lorenzo en Avellaneda y los resultados que se fueron desgranando en los choques que mantenían de manera simultanea Argentinos Juniors-Colón en la Paternal y San Martín-Estudiantes de La Plata en San Juan, terminaron por sellar una historia que estaba pre-escrita desde hacia tiempo.
El rojo acostumbrado a pelear batallas desiguales y a marcar la cancha en circunstancias muy adversas, no logró esta vez superar la coyuntura a la que el destino lo enfrentó de una manera trágica y fatal.
El silencio sepulcral de sus hinchas, la cara de resignación de los jugadores y la actitud paternalista y contenedora del entrenador Miguel Angel Brindisi indicaban la gravedad del momento que vive.
Algunos de sus hinchas más viejos, aquellos que tenían a flor de piel el recuerdo vivo de otros tiempos y que tuvieron la chance de verlo en horas más gloriosas intentaron algún reproche para la dirigencia que manejó los destinos del club en el último tiempo.
Julio Comparada y Javier Cantero quedarán en el inconsciente colectivo del hincha de Independiente como los responsables directos de la hora más negra del club.
Sin embargo, este tropiezo deportivo no mancha en nada todo lo bueno que ha escrito a lo largo de su historia de la mano de jugadores legendarios.
En la página del haber hay que mencionar a figuras de la talla Arsenio Erico, Manuel Seoane, Vicente De La Mata, Antonio Sastre, Raúl Bernao, Jose Omar Pastoriza, Ricardo Bochini, Jorge Burruchaga y Miguel Angel Santoro.
Todos empujaron para salvarlo de su hora más triste, sin embargo consumado los hechos, prometen desde su lugar su revancha y volver a recuperar el sitio que nunca debieron dejar.
Para el rojo no será difícil, el fútbol doméstico y su categoría más representativa ya lo está extrañando.
Ahora habrá que esperarlo. 108 años de historia valen el esfuerzo de hacerle el aguante a un club que tantas alegrías le dio al fútbol argentino.
Grandes, chicos, hombres, mujeres y niños, sin diferencia de género no lograron ocultar su pesar al ver como la peor de las pesadillas se hizo realidad.
Si bien la posibilidad de mantenerse en primera estaba atada a un literal milagro, la familia del rojo se hizo presente en el estadio Libertadores de América con el objetivo de hacerle el aguante al equipo de Miguel Angel Brindisi.
La puesta en marcha del partido con San Lorenzo en Avellaneda y los resultados que se fueron desgranando en los choques que mantenían de manera simultanea Argentinos Juniors-Colón en la Paternal y San Martín-Estudiantes de La Plata en San Juan, terminaron por sellar una historia que estaba pre-escrita desde hacia tiempo.
El rojo acostumbrado a pelear batallas desiguales y a marcar la cancha en circunstancias muy adversas, no logró esta vez superar la coyuntura a la que el destino lo enfrentó de una manera trágica y fatal.
El silencio sepulcral de sus hinchas, la cara de resignación de los jugadores y la actitud paternalista y contenedora del entrenador Miguel Angel Brindisi indicaban la gravedad del momento que vive.
Algunos de sus hinchas más viejos, aquellos que tenían a flor de piel el recuerdo vivo de otros tiempos y que tuvieron la chance de verlo en horas más gloriosas intentaron algún reproche para la dirigencia que manejó los destinos del club en el último tiempo.
Julio Comparada y Javier Cantero quedarán en el inconsciente colectivo del hincha de Independiente como los responsables directos de la hora más negra del club.
Sin embargo, este tropiezo deportivo no mancha en nada todo lo bueno que ha escrito a lo largo de su historia de la mano de jugadores legendarios.
En la página del haber hay que mencionar a figuras de la talla Arsenio Erico, Manuel Seoane, Vicente De La Mata, Antonio Sastre, Raúl Bernao, Jose Omar Pastoriza, Ricardo Bochini, Jorge Burruchaga y Miguel Angel Santoro.
Todos empujaron para salvarlo de su hora más triste, sin embargo consumado los hechos, prometen desde su lugar su revancha y volver a recuperar el sitio que nunca debieron dejar.
Para el rojo no será difícil, el fútbol doméstico y su categoría más representativa ya lo está extrañando.
Ahora habrá que esperarlo. 108 años de historia valen el esfuerzo de hacerle el aguante a un club que tantas alegrías le dio al fútbol argentino.
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