Abbondanzieri: “River va a atacar, y Boca lo tiene que aprovechar”

La prohibición de concurrir para el público visitante. Para ese entonces Roberto Carlos Abbondanzieri, el arquero Xeneize tuvo un protagonismo muy especial. En la ida, recibió una insólita agresión, un arañazo de parte del hoy técnico de River Marcelo Gallardo y en la revancha, atajó el último penal de River, ejecutado por Maxi López) DIARIO POPULAR convocó al "Pato" para rememora aquella gesta...

-Me imagino que debés tener recuerdos muy lindos de aquello...

-Y sí. La verdad que fue un momento importante. No se da muchas veces que, en la semifinal de una copa internacional, se enfrenten dos clásicos rivales. No se esperaba tampoco esa posibilidad de que no hubiera público visitante en los partidos. Era algo nuevo para nosotros. Más allá de que no se podía disfrutar, tratamos de no cometer errores, para pasar.

-El destino te tenía reservado un rol muy especial: atajar el último penal que ejecutó River...

-Más allá de que estuve cerca en varios penales de esa definición, atajar el último fue muy importante. Pero más importante que eso fue la frialdad que los ejecutantes tuvieron a la hora de definir. Había pibes no acostumbrados en algunos casos. Además, había que acordarse de las sesenta mil personas que teníamos en contra, del murmullo. La gente que había detrás del arco. No era fácil. Tal vez el arquero tenga menos responsabilidad. Pero al atajar yo el penal, se abrió la puerta para la última ejecución, la de Villita.

-Más allá de que en estos partidos siempre haya roces, ¿te llamó la atención lo que pasó con Gallardo?

-El problema lo originó él. Nosotros fuimos a un entrevero, a la discusión de una jugada polémica, de la cual intervino un jugador que venía provocando mucho, como Ameli. Cuando uno juega al fútbol se calienta bastante. Pero se debe contener, porque es un profesional. Un club gasta muchísimo dinero por su jugador. No somos un club de barrio en donde uno se puede agarrar a trompadas porque sí. En ese momento nos sentimos obligados los once jugadores a reclamarle al árbitro a ir en ese caso contra Ameli. Lo de Gallardo fue lo que explotó. Con su agresión nos sentimos tocados y terminó perjudicando a River con su expulsión.

-¿Cómo imaginás esta revancha?

-Va a ser parecida al primer partido. ¡Hay que animarse a ir a buscar el partido!. Es una semifinal, un clásico, hay que tener bastantes pelotas como para hacerlo. Me parece que todos esperan el River vistoso del torneo local, pero tratará de jugar buscando que Boca no lo sorprenda y me parece que esto favorece un poco a Boca, corre con un poco de ventaja. En un partido como este, hay que tener mucho cuidado de que no te conviertan y haciendo un gol, puede comprometer las chances de River. Me parece que va a ser trabado, friccionado. Ojalá que no, por la gente que vaya a verlo a la cancha, pero es muy difícil que un clásico sea vistoso. Espero que termine de la mejor manera.

-La última, ¿el corazoncito tira?

-Sí lógico, sería un poco necio si no pensara así. Me inicié futbolísticamente en Central, pero en Boca viví diez años y eso no se puede olvidar fácilmente. Respeto mucho a River, pero uno quiere que Boca llegue a la final.