El ida y vuelta por el escándalo en el partido suspendido entre Argentina y Brasil no solo se vivió en el estadio. La puja por buscar un culpable al bochorno que generaron las autoridades sanitarias brasileñas también continúa desde los escritorios. Primero, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) manifestó su "sorpresa" por el accionar de Anvisa y, luego, el Gobierno local dijo que la agencia "ha perseguido, desde el principio, el cumplimiento de la legislación brasileña".
A través de un comunicado oficial que se publicó en redes sociales, la casa madre del fútbol argentino aclaró: " La AFA expresa su profundo malestar por la suspensión del encuentro entre la Selección Argentina y la Selección de Brasil en San Pablo".
En ese sentido, añadió que " Al igual que la CBF, se encuentra sorprendida por el accionar de Anvisa una vez iniciado el partido".
En tanto, la entidad que preside Claudio Tapia, explicó: "Cabe señalar que la Delegación Albiceleste se encontraba en territorio brasileño desde el día 3 de septiembre a las 8 am cumpliendo con todos los protocolos sanitarios vigentes regulados por la Conmebol para el normal desarrollo de las Eliminatorias rumbo a Qatar 2022".
" Tras el informe de los oficiales de Conmebol y del árbitro del encuentro, los antecedentes serán remitidos al órgano competente de FIFA de conformidad con la reglamentación vigente. El fútbol no debe vivir esta clase de episodios que atentan contra el espíritu deportivo de una competencia tan importante", concluyó el documento.
Por su parte, las autoridades gubernamentales de Brasil, expresaron en su página web oficial un comunicado en el que respaldaban el procedimiento de Anvisa, la agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria que fue protagonista del escándalo.
"En el ejercicio de su misión legal, Anvisa ha perseguido, desde el principio, el cumplimiento de la legislación brasileña, que, en este caso, se limitó a la segregación de los cuatro actores involucrados y la adopción de las medidas sanitarias correspondientes", avalaron desde Brasil.
Además, aseguraron que "Desde el momento en que tuvo conocimiento de la situación irregular de los jugadores, el mismo día de la llegada de la delegación, Anvisa comunicó el hecho a las autoridades de salud brasileñas, a través del CIEVS, el Centro de Información de Vigilancia Estratégica en Salud".
Por último, añadió que "La decisión de interrumpir el juego nunca fue, en este caso, competencia de la Agencia. Sin embargo, la nómina de jugadores que no cumplió con las leyes brasileñas y la normativa sanitaria del país, e incluso entregó información falsa a las autoridades, sí".