Desde que arrancó el año, le sale todo mal al Xeneize y Atlético le dio otro cachetazo. El Vasco no para de cambiar de nombres y esquemas y no le encuentra la vuelta. Hace seis partidos que no se festeja un gol.

Continúa la pesadilla para este Boca versión 2016. El último campeón del torneo local y la Copa Argentina, sigue recibiendo cachetazo tras cachetazo y no puede recuperarse. Ahora, le tocó el turno de caer ante Atlético Tucumán, en la mismísima Bombonera, por 1 a 0. Rodolfo Arruabarrena no le encuentra la vuelta, y éso se nota en la gran cantidad de cambios que viene haciendo, tanto de nombres como de esquema. Más allá de los errores del técnico, en lo individual, también hay grandes fallas.

No es casual que el Xeneize no haya hecho goles en los últimos seis encuentros que jugó en este año. La generación de juego brilla por su ausencia, y todo siguió quedando en evidencia ayer. Desde el vamos, ya se apreció el desconcierto del Vasco, que volvió a cambiar nombres propios y también el sistema táctico. Además, en un mercado en el que se trajeron tres laterales, tuvo que improvisar con Daniel Díaz de cuatro.

Dejando de lado estas cuestiones, muchos esperaban que cuando la pelota empiece a rodar, el equipo finalmente aparezca. La dupla conformada entre Carlos Tevez y Daniel Osvaldo ilusionaba, pero la sociedad, hasta ahora, es más nombre que otra cosa. Tres minutos nada más tardó la visita en anunciar que la jornada no iba a ser fácil. Andrés Cubas regaló la redonda en el medio (como tantas veces a lo largo de los 90 minutos), y la contra derivó en un gran pase de Luis Rodríguez para Guillermo Acosta, que perdió ante Agustín Orion.

Hasta los 20 minutos, el Xeneize, con innumerables errores defensivos y de circulación de pelota, al menos tuvo unas chances. En dos de ellas falló Carlitos y en la restante Sebastián Palacios. De ahí en más, todo fue del Decano hasta el final de la etapa inicial. Tras un grosero error del Cata, lo perdió inexplicablemente la Pulga, pero Boca seguía equivocándose, y el rival se cansó de perdonar. Cubas volvió a perder en el medio, Rodríguez habilitó a Leandro González, que definió bárbaro ante Orion. Los de Juan Azconzábal ganaban bien.

Para el complemento no estaría Frank Fabra, por una lesión. Y en el banco tampoco estaba Jonathan Silva, con lo que Marcelo Meli tuvo que ser el cuatro. El equipo era un caos, y más allá de una salvada en la línea memorable de Enrique Meza Brítez ante un remate del Apache, y del posterior gol errado de Fernando Gago, solo con el arco, el Xeneize fue una sombra. Ni la expulsión de Fernando Zampedri le facilitó las cosas. Es más, con uno menos, los tucumanos hasta pudieron haber aumentado con Leandro González, la gran figura. El conjunto de La Ribera fue una lágrima y mantiene su bajísimo nivel.

561minutos pasaron desde el último gol de Boca. Fue Chávez a Racing. No convierte hace seis partidos.

Entre Copa Argentina y torneos locales, el historial entre Boca y Atlético Tucumán quedó igualado. Se reparten seis victorias cada uno y dos igualdades.




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