El cruce más esperado en el Mundo del Fútbol Amateur y Formativo de AFA fue toda Xeneize. De punta a punta. En su flamante casa de Ezeiza, Boca se adueñó de los tres duelos de las categorías mayores, dejando en claro las razones, individuales y colectivas, por las cuales es otra vez uno de los grandes animadores, categoría por categoría, del ciclo.
El arranque de la grilla de Superclásicos estuvo a cargo de la cuarta división. Y el equipo de Víctor Marchesini golpeó bien temprano con una precisa definición de Lisandro Cabrera. “Licha”, categoría ‘98, es chaqueño, oriundo de la localidad de Quitilipi, llegó al club con edad de infantiles y siempre se destacó en todas las categorías. En el segundo tiempo fue el santafecino “Matute” Roskopf el que, de cabeza, puso cifras definitivas.
A segunda hora saltaron al escenario los equipos de la categoría ‘99, las quintas, que le pusieron picante a la jornada. El local se puso en ventaja con un gol de Peter Martínez, pero a la media hora se quedó con diez por la expulsión de una de sus figuras, Mauro Luna Diale que pegó un patadón en el rostro de un rival.
Sin embargo, los chicos de Sergio Saturno se acomodaron bien en la cancha para cubrir espacios y el segundo gol llegó a través del volante central Adrián Sánchez. El descuento de Mateo Martínez, remate cruzado, no le alcanzó al once de Gustavo De La Llera para rescatar un resultado positivo.
El moño de la exitosa y ganadora jornada boquense lo puso la categoría 2000 donde se midieron dos verdaderos equipazos ya que Boca fue campeón en novena y octava con estos chicos, en 2014 y 2015, y el Millonario dio la vuelta el año pasado en séptima. El triunfo, 1 a 0, llegó gracias al talentoso Facundo Fernández, el enganche del último Sub 17 argentino, que clavó un derechazo junto a un palo.
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