Fútbol
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El técnico de Independiente habló abiertamente de la crisis del equipo y descartó que vaya a dar un paso al costado, así como también que el plantel lo haya retenido. "El equipo no le está dando la bienvenida a los jugadores que juegan bien", reconoció
Independiente tocó fondo y el encargado de decirlo fue nada menos que Omar De Felippe, el técnico de un equipo que perdió tres partidos al hilo y no da respuestas futbolísticas ni anímicas.
"No dudo del ascenso, estoy buscando el equipo para estar ahí. El torneo nos está dando muchas oportunidades. Hoy tocamos fondo. Cualquier cosa nos golpea y nos hace dudar", explicó el experimentado DT.
Asimismo, negó que el plantel lo haya retenido cuando supuestamente pensó en renunciar tras la derrota con Huracán. "No, para nada. Les pregunté qué les pasaba, que si somos una traba nos corremos. Pero no me retuvieron, dijeron que no es un problema con nosotros. A mí me gusta mucho hablar en los momentos en que estamos calientes, porque se dicen cosas que no se animan a decir en frío".
Y agregó: "En este momento no me voy a ir. Sería muy fácil no tomar la responsabilidad y correrme. Si estamos juntos, vamos a seguir y vamos a salir de esto".
En diálogo con Radio América, De Felippe no tiró la pelota afuera y reconoció el problema: "El fútbol son momentos y hoy es un momento que está complicado para nosotros. Yo me hago cargo tanto como los jugadores. Me siento muy mal cuando no puedo convencer a un jugador de lo que quiero que haga".
Independiente perdió los últimos tres partidos y lleva cinco sin ganar. Es uno de los peores de la segunda rueda y muchos asocian el mal presente con la llegada de Federico Insúa. El técnico comentó al respecto que "el equipo no le está dando la bienvenida a los jugadores que juegan bien, eso está claro".
Aunque aclaró que, con tal "de lograr solidez", hará "lo que tenga que hacer" si eso sirve para sacar el equipo adelante, en referencia a si alguno de los referentes, ya sea el propio Insúa o Daniel Montenegro, debe salir de los once titulares.
"El equipo me queda estirado –prosiguió-; me cuesta mucho recuperar la pelota, no nos asociamos. Creo que no tenemos la tranquilidad de hacer dos pases, el equipo no genera esa confianza. Diego Rodríguez es el jugador que más tiene la pelota, porque la pasamos siempre para atrás, y eso no sirve".